Un ensayo. Un aprendizaje. La Segunda B es una categoría de lecciones constantes para el aficionado. El seguidor de un equipo de fútbol del tercer escalón del balompié patrio conoce el sufrimiento de primera mano, pero también quiere gozar. Y eso es lo que ha intentando la hinchada de la UD Logroñés este sábado: prepararse para el playoff.
Ante la soleada jornada de reflexión electoral que se avecinaba, quedada en el parque Gallarza y hasta el estadio de la capital riojana al ritmo de “Qué bonito es cuando salga de casa caminando a Las Gaunas”. Deporte, amigos y buen ambiente. ¿Qué más se puede pedir? El que no ha acudido a la llamada blanquirroja -alrededor de doscientas personas sí lo han hecho- se lo ha perdido. En poco menos de un mes, otra oportunidad.
