“Alta incertidumbre”. Es la primera expresión que surge del delegado de la AEMET en La Rioja, Peio Oria. Así se presenta la Semana Santa en La Rioja, meteorológicamente hablando. Y es que a diferencia de lo que estaba pasando en los meses previos, en los que predominaron los anticiclones y la estabilidad, en abril ha llegado el tiempo típico, lo que se espera de la primavera, la inestabilidad.
En lo referido a las temperaturas hay “algo más o menos seguro”. “Serán muy similares a la época del año en la que estamos. El Domingo de Ramos nos moveremos entre 6-7 grados de mínima y un poco por encima de los 15 grados de máxima. Lunes, martes y miércoles las mínimas estarán ligeramente por debajo de los 10 grados y las máximas por encima de los 15. Por tanto, en general, suaves”, precisa Oria.
¿Y para el Jueves Santo, Viernes Santo, sábado y Domingo de Pascua? “Parece que la tendencia se mantendrá, pero no lo podemos asegurar…”, admite el delegado de la AEMET en La Rioja.
Eso en el aspecto térmico, pero si algo preocupa en La Rioja, en unas fechas en las que destacan las procesiones y el turismo en la naturaleza, son las precipitaciones. “El Domingo de Ramos casi seguro que habrá ausencia de precipitaciones en el valle del Ebro; pero el lunes, a partir de mediodía, se espera lluvia en toda La Rioja”, adelanta Oria.
Martes y miércoles también podrían llorar los cielos, “aunque hay menos probabilidad de precipitaciones”, reconoce el delegado. Para los días grandes, es decir, jueves, viernes, sábado y domingo se ciernen las dudas sobre La Rioja: “los modelos no son nada claros al respecto, algunos sí que apuntan a la posibilidad de lluvias, pero otros no…”.
“La atmósfera es variable y en estas fechas es mayor la incertidumbre”, recalca Peio Oria. Así pues se viene semana de pasión y también de tensión, en especial para las cofradías que llevan un año esperando a poder salir con su paso. Toca rezar, y bastante.
