Gastronomía

Los mejores callos del mundo están en un restaurante de La Rioja

Dicen que la casquería vive una segunda juventud en la gastronomía española. Y La Rioja tiene buena parte de culpa en ello. No solo porque Francis Paniego se lanzara hace un tiempo a convertir el tratamiento de las vísceras en arte, sino porque, además, en nuestra región se preparan como en ningún otro lugar del mundo.

Así lo determina el concurso internacional desarrollado el pasado fin de semana en el restaurante Naguar de Ribadesella (Asturias), en el que se buscaba -nada más y nada menos- al mejor cocinero de callos del planeta. Más de veinte elaboraciones llegadas desde España, Francia y Portugal pasaron bajo los bigotes de los miembros del jurado. Y ninguna les emocionó tanto como la del equipo de cocina del Hotel Palacio Tondón de Briñas, que se llevó el ‘Vaquicerdo de Oro’ con todo merecimiento.

Los ganadores del ‘Mundial del Callo’ aseguraron que el secreto de su receta es ponerle “mucho mimo” (bien jugado) y se impusieron la ‘Meca’ de este plato, Madrid, donde se ubican los restaurantes que quedaron en segundo y tercer lugar: Triciclo y Zalacaín.

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