Ahora me ves, ahora no me ves. La presencia de ‘okupas’ en el número 18 de la calle Doce Ligero de Artillería de Logroño está produciendo situaciones, cuando menos, insólitas. Un desalojo, otra okupación, pero con cierta escenografía singular.
Este mismo viernes la Policía Nacional ha llevado a cabo otra operación para intentar acabar con su presencia en el inmueble, pero está por ver que se trate de la definitiva. Porque entre los vecinos de la zona no se habla de otra cosa y la incredulidad es la nota reinante. En buena parte, propiciada por episodios como la petición de las llaves a los administradores del edificio tras una de las redadas desarrolladas hasta la fecha.
Sin ir más lejos, un vecino asegura que “el otro día había tres patrullas en el edificio y a los dos minutos de marcharse doblaron la esquina los ‘okupas’ para meter un tresillo; estaban vigilando a los policías tras una esquina”. Otra residente en la zona, incluso, se resiste a llamarlos ‘okupas’: “Eso es otra cosa. No hablamos de una familia con niños pequeños que no tienen adónde ir y se meten en un piso; esto son ‘yonkis’ que se meten a drogarse”.
“Algún día se les va a venir abajo”
En el entorno del inmueble también se muestran preocupados por el precario estado de conservación del edificio. “Algún día se les va a venir abajo”, apuntan los vecinos, señalando que “se han llevado todas las tuberías y en el tejado hay un agujero tremendo que el día menos pensado va a provocar una desgracia”. “Los propietarios llevan tiempo intentando vender el solar, porque ese edificio no tiene arreglo posible”, apunta una residente en la zona.
También reina la indignación ante la ausencia de una respuesta efectiva sobre los moradores del edificio, que “defecan en bolsas y las tiran por las ventanas a un solar que hay justo detrás, que da un asco tremendo”.
