CARTA AL DIRECTOR

La ‘advertencia’ de una conductora de autobús en Logroño: “No todos somos iguales”

Quisiera que esto lo leas desde la conciencia de la tranquilidad, no te aceleres, relájate y léelo con cariño, así está escrito.

Si vives al lado de una parada de autobús, no es “tu taxi personal”, es un servicio público y tu deber como usuario es respetar al resto de usuarios que están en la parada cinco minutos antes para no perderlo. Y respetando, te respetas y te respetan.

Los minutos se acumulan y luego se pueden juntar dos autobuses. Claro. Por el tráfico, usuarios con algún tipo de discapacidad o no llevar preparado el suelto para el billete. A veces nos pasa, como usuarios, por acordarte de repente que vas de paseo y… “ya que llega”, me giro corriendo y aporreo para que me espere o me meto rápido justo cuando había pulsado el botón de cerrar la puerta porque no había ya nadie para subir.

No estoy por pillarte con la puerta, eres tú que te has precipitado. No lo hagas. No se acaba el mundo. ¿No ves que enseguida llega otro? Así te relajas y lo coges con más tranquilidad. Hay un sinfín de etcéteras y eso va frenando el horario. A veces, se juntan dos coches y el de atrás va vacío. Toooodos nos subimos al primero. Al ver que no abren, nos ‘ensañamos’ con la persona que va al volante en vez de fijarnos que nos está dando indicaciones para subir al de atrás, que está vacío y en hora además van al mismo tiempo.

Son tantas cosas, tantas, que me pasaría el día poniendo cositas. Nadie está en contra de nada, ni de ti ni de nadie. Si se puede, se abre. Si llevo un bus cuyas puertas tardan en abrir y cerrar, de los más nuevos, no. No porque ya pierdo minutos sólo con eso. Se han hecho así para que una vez que se abre y se cierra, ya va hasta la próxima parada. Si hay alguna duda, pregúntalo, no te ensañes porque el conductor no abre. Su razón tendrá. Cuando dices que “estará amargado”, mírate en el espejo y repítelo. “¡Estás amargado!”. Reconócelo y relájate.

Tu deber como madre es enseñar a tu hijo a bajar antes de la hora que suele pasar el autobús. O para uno mismo, que también pasa. Si el bus lleva otro conductor que no es el de diario, no controla a la gente que viaja a diario, va más rápido de lo habitual o no recoge tanta gente o tiene los semáforos en verde y pasa un poco antes. Si bajas a tiempo, nunca lo perderás. Hay que ser responsables de nuestros actos. No todos somos iguales. Vamos a dejar de crear guerras por nimiedades. Seamos responsables. Gracias.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

Subir