Para el común de los mortales la Nochevieja no es más que un vago recuerdo del pasado, pero en los sectores productivos en los que las cifras se amontonan a cada jornada que pasa, estas fechas son todavía sinónimo de inicio de curso, de retos planteados que tendrán que darse por cumplidos a 31 de diciembre de 2019.
En la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite de La Rioja, de aquí hasta entonces está previsto que se comercialice en torno al medio millón de litros amparados, si bien una de las grandes novedades de este ejercicio se centran en la promoción de la marca.
“Después de varios años concentrando nuestros esfuerzos para dar a conocer nuestro aceite en la comunidad, este año vamos a salir a los mercados de proximidad”, indica Elvira Cantabrana, detallando que en esa estrategia el Consejo ya contempla desarrollar acciones en Cantabria y País Vasco, ya que “los mercados más próximos son los que mejor asocian La Rioja con la producción de alimentos de calidad”.
La técnico de la DOP subraya que “el conocimiento de la marca es cada vez mayor”, si bien recuerda que su implantación ‘oficial’ cuenta con apenas una década de vida: “Aunque el olivo se cultiva en La Rioja desde años remotos, no se había comercializado la marca hasta el año 2000; la Denominación de Origen Protegida se implantó en 2004 y los planes de promoción más reglados se empezaron a redactar a partir de 2010”.
En ese proceso, más que buscar un crecimiento exponencial de las parcelas de cultivo, los esfuerzos del Consejo se han centrado en profesionalizar el sector. Y lo ha conseguido: “Hasta entonces estaba dedicado principalmente al autoconsumo y ahora, más allá de las cooperativas, se han creado empresas familiares que se dedican única y exclusivamente al aceite, que viven de ello”.
Los destinos
Y aunque no se trate de un sector excesivamente voluminoso, el Aceite de La Rioja ya llega a mercados “del norte de España, en Francia, Alemania (donde el aceite ecológico con denominación de origen es muy valorado), Japón o China”.
Pese a la evolución favorable, en el Consejo Regulador no bajan los brazos y siguen concentrando sus esfuerzos en la doble vertiente de preservar un crecimiento sostenido en la DOP y extender la imagen de marca tanto cuanto sea posible para dar a conocer las bondades del Aceite de La Rioja.
En ese sentido, Cantabrana recuerda que “en el área de investigación y formación intentamos darle a los agricultores las herramientas para que hagan su trabajo del modo más profesional posible y, de este modo, conseguir el mejor Aceite de La Rioja; en el apartado administrativo se lleva a cabo la gestión financiera y en el área de promoción se concentran grandes esfuerzos por dar a conocer nuestro aceite”.
