La Rioja

“La presa de Enciso dispone de un plan de emergencias desde noviembre”

La CHE aclara que “la presa de Enciso dispone de un plan de emergencias desde noviembre”

FOTO: Gobierno de La Rioja

El nerviosismo generado en el valle del Cidacos en torno a la inauguración de la presa de Enciso y la seguridad de la nueva mega infraestructura se debe, según señalan desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a una confusión conceptual. Consultada por NueveCuatroUno sobre la polémica suscitada en las últimas horas, la CHE recalca que “es importantísimo diferenciar el plan de emergencia de presas de los planes de evacuación de los municipios”.

A este respecto, las explicaciones de la Confederación subrayan que “el plan de emergencia de la presa de Enciso está implantado y comunicado por Protección Civil desde el pasado 26 de noviembre, pero todos los municipios tienen unos planes de evacuación propios para distintas emergencias y los tienen que desarrollar a través de Protección Civil”. De hecho, señalan que a este último respecto el presidente de La Rioja señalaba este martes que “a través de SOS Rioja estamos en contacto con los municipios” para desarrollar los planes de evacuación.

El primer documento, redactado por la CHE, contempla todos los posibles factores que pueden afectar a la estructura física del embalse y los protocolos a seguir en cada uno de los supuestos, sobre la base de la Directriz Básica de Protección Civil de 1996; mientras que el plan de evacuación es responsabilidad de los ayuntamientos, en coordinación con Protección Civil.

De hecho, la implantación a la que alude la CHE se dio por cumplida tras la jornada divulgativa desarrollada por Protección Civil (los servicios adscritos a La Rioja y Navarra) y la propia Confederación en Arnedo el pasado 26 de noviembre.

Nueve ayuntamientos presentes

Fue una reunión con representantes de los ayuntamientos de la zona (Enciso, Munilla, Arnedillo, Arnedo, Santa Eulalia Bajera, Herce, Quel, Autol y Calahorra), del Ministerio de Fomento (por su competencia en carreteras del Estado) y el Gobierno de La Rioja (competente en carreteras autonómicas y la AP-68) que constituyó el último procedimiento previo a la puesta en carga de la presa (es decir, el llenado ‘de prueba’ de la infraestructura).

En dicha implantación se dio cuenta de las obras para el equipamiento “para una sala de emergencia, la instalación de medios de comunicación de la presa con el centro de control de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Protección Civil y otros puntos, y los sistemas de alarma”, así como de la instalación de “cinco sirenas para avisos (en el embalse, en Enciso, en Peroblasco, en Arnedillo y en Santa Eulalia), ubicadas tanto en la presa como en el cauce del río”. No obstante, una de esas sirenas sufrió un sabotaje que la mantiene por el momento fuera de servicio.

Jornada divulgativa en la que se implantó el plan de emergencia de la presa, celebrada en Arnedo el pasado 26 de noviembre. | FOTO: CHE

A los asistentes se les hizo entrega de un tríptico en el que se detallaba que “el plan de emergencia de una presa se elabora para una mayor seguridad y por la importancia que tiene que la población esté informada de cómo actuar ante un eventual peligro por inundación”. En el documento, además, se explicaba que las sirenas se activarán “si la rotura (de la presa) es inminente”.

Desde la Confederación inciden en que “no somos un organismo de protección civil, sino de gestión del agua y de las infraestructuras hidráulicas” y admiten que “efectivamente, la CHE construye la presa a petición del Gobierno central y el Gobierno autonómico modifica el riesgo existente en la zona, pero su obligación es tener un plan de emergencia y garantizar la seguridad es la principal prioridad”.

También salen al paso para desmentir que los protocolos de seguridad que se aplican en la infraestructura de Enciso tengan un carácter ‘estándar’. “El plan de emergencias es un plan concreto para cada infraestructura, porque no todas tienen el mismo número de sirenas, la misma sala de control ni están instaladas igual”. “La presa cuenta con todas las garantías de seguridad”, recalcan las fuentes consultadas.

Una red sísmica alrededor del embalse

En esa misma clave, la CHE recuerda que una de las obras complementarias a la construcción de la presa consiste en la instalación de una red de sensores para detectar movimientos sísmicos alrededor del embalse, que se encuentra pendiente de licitación por un importe cercano a los 600.000 euros.

“La propia presa dispone de sus propios controles de movimiento, filtraciones y otros factores que puedan afectar a su estructura, pero esta red sísmica servirá para comprobar el efecto del agua almacenada sobre el terreno; para saber si produce o no alteraciones sísmicas”, indica la CHE, que espera obtener luz verde a su entrada en funcionamiento “a lo largo de este año”.

El momento actual de esta actuación es de espera mientras se obtienen los permisos municipales necesarios para construir las cuatro estaciones que analizarán los datos recibidos por la red.

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