Los logroñeses tienen un tema que domina desde este viernes por la noche conversaciones y preocupaciones: los reventones en las tuberías de abastecimiento de agua potable. Cinco en una tarde-noche. El primero de ellos se producía pasadas las 13 horas, en la confluencia de Ramírez de Velasco y Gonzalo de Berceo, junto al parque de la Cometa, Después, ya avanzada la tarde, llegaba el resto.
“Los incidentes se han producido en las calles Vara del Rey, en Valcuerna con Beratúa y en Lardero con Vitoria”, confirmaba SOS Rioja, y después añadía el Ayuntamiento otro más también en Beratúa.
Según las explicaciones del SOS Rioja, se han producido dos inundaciones de Centros de Transformación que han necesitado labores de achique por parte de Bomberos y la intervención de técnicos de Iberdrola. Se han cerrado las válvulas de las canalizaciones de abastecimiento.
Trabajo para los servicios municipales en la resolución de las averías. Los bomberos subrayaban tales asistencias en las que se habían tenido que realizar achiques en garajes, sótanos, centros de transformación, etc.
Policía Local, Bomberos, Servicio de Aguas y Servicio de Limpieza han intervenido para cortar el tráfico en las proximidades de cada rotura y cerrar la tubería principal, para posteriormente solventarlas. Afectaron levemente incluso a algunos locales situados en un tramo de la calle Ramírez de Velasco y Vara del Rey.
Además de los servicios de guardia movilizados, también han acudido para restablecer el servicio lo antes posible el resto de funcionarios que no estaban de servicio.
El exceso de presión y las tuberías viejas, posibles causas
Pero, ¿por qué está Logroño sumido en esta situación? ¿Por qué se revientan cinco tuberías en apenas unas horas? “Después de la rotura en Ramírez de Velasco se causó en la red el consecuente e inevitable cambio de presión, que ocasionó cuatro nuevas roturas de tuberías en Vara de Rey y en las calles Lardero y Beratúa (en esta ultima se produjeron dos de menor intensidad)”, ha informado el Ayuntamiento. La presión, por tanto, la causa.
Sin embargo, ¿es la única razón de un suceso así? “En primer lugar, hay que subrayar que no es un fenómeno habitual lo de que se produzcan tantas roturas seguidas”, explica a NueveCuatroUno el ingeniero Jorge Chamorro, colaborador del portal de referencia en la materia iAgua.
“Cuando se rompe una tubería de la red de abastecimiento de agua potable puede haber varias causas: la fatiga del material (antiguo), la sobrepresión sobre la red, una posible mala praxis en la primera rotura…”, enumera Chamorro. Si se analizan al detalle dichos argumentos, en la misma línea que el Consistorio de Logroño, hay uno que podría ser el principal pero no son elementos excluyentes.
“Cuando se para repentinamente el sistema de abastecimiento de aguas por una rotura, se detiene el bombeo de aguas, como pudo ocurrir en el primer reventón de Logroño, pero el agua continúa fluyendo por inercia, y se produce lo que técnicamente viene a denominarse ‘golpe de ariete’. Esto es una sobrepresión en algunos puntos de las tuberías”, relata Chamorro: “Una columna de agua tiene una fuerza brutal, es como si te embistiera un tren, pero no uno cualquiera, sino un AVE”.
Por tanto, ese primer incidente en la zona de Gonzalo de Berceo podría haber ocasionado el resto, por ese cambio de presión generada en el corte del sistema. Pero no es la única razón…
“Habría que ver el estado de las tuberías porque si hay un mal endémico en este país es que no se invierte en redes de abastecimiento. ¿Cuánto invierte el Ayuntamiento de Logroño en la renovación de dichas redes? Esa sería una cuestión importante”, recalca el experto Chamorro. Y es que a menudo los conductos adolecen de “fatiga del material, de estar viejos”.
Junto a todo ello, también cabe tener en cuenta posibles malas praxis. “Se tendría que analizar si han fallado ciertos aspectos: si se ha cerrado muy repentinamente el suministro, si no se han hecho las maniobras adecuadamente, si el sistema antipresión no ha funcionado… Sin ver in situ el caso no se pude marcar una sola razón, pero todas hay que tenerlas en cuenta”, concluye el ingeniero colaborador de iAgua.
