El Rioja

Sigue la disputa legal por el uso de la marca ‘Moro’ entre dos bodegas

Bodegas y Viñedos Carlos Moro ha emitido este miércoles un comunicado en el que señala que lleva años “defendiendo el correcto uso de sus marcas en el mercado frente a la intención de exclusión por parte de Bodegas Emilio Moro S.L”. Tras la reprobación del uso de la marca ‘Carlos Moro’ por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas el pasado mes de octubre, ahora se une “un nuevo revés administrativo”, referido al uso exclusivo del apellido Moro.

Según ese comunicado, “el pasado mes de diciembre, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea –conocida como EUIPO– notificó su resolución favorable a la solicitud de caducidad interpuesta por Bodegas Carlos Moro (BCM) contra la marca denominativa ‘Moro’, registrada por Bodegas Emilio Moro (BEM), al no realizarse un uso efectivo por un periodo continuado de cinco años”.

La resolución indica que “ninguno de los documentos presentados por el titular (BEM) acredita el uso de la marca tal como ha sido registrada (Moro). En su lugar, figura el signo o referencias a Bodegas Emilio Moro”. Por lo tanto, “la División de Anulación de la EUIPO considera que la forma en la que se ha usado la marca altera su carácter distintivo y que los argumentos del titular resultan infundados”.

Añade, además, que “en el presente caso, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística en España, tanto Emilio como Moro son un nombre de pila y un apellido relativamente comunes, por lo que no puede sostenerse que el carácter distintivo del segundo sea necesariamente superior al del primero” y, por lo tanto, “el nombre de pila no puede considerarse insignificante o totalmente carente de carácter distintivo”. Señala, a modo ilustrativo, que solo en España existen 74.000 personas con el nombre Emilio y 17.000 con el apellido Moro, no siendo comunes ninguno de ellos en el resto de estados miembros. Como resultado, la EUIPO “declara la caducidad de la marca en su totalidad”.

“Moro no es Emilio Moro”

Esta resolución, “que en sí constituye un documento de alto valor por la argumentación que desarrolla”, pone de manifiesto -según indica Bodegas Carlos Moro- la incoherencia de los mensajes de la campaña comunicativa impulsada por Bodegas Emilio Moro, con el lema “en el mundo del vino, Moro es Emilio Moro”. Esta campaña ha sido difundida en numerosas ocasiones y canales con la intención de excluir a otras marcas que utilizan de manera legal y legítima el uso del apellido Moro en el mercado del vino.

De hecho, la resolución de la EUIPO afirma que “en la expresión Emilio Moro no se aprecia ningún elemento gráfico o de otra índole que permita suponer que el consumidor medio identificará en dicha expresión dos marcas separadas (Emilio, por una parte, y Moro, por la otra), y menos aún si además se tiene en cuenta que ambos elementos constituyen una unidad lógica (Emilio Moro)”.

El uso exclusivo de una marca de cobertura, como en este caso ha intentado efectuar Bodegas Emilio Moro con el término ‘Moro’, vulnera la ley y es perseguido en la Unión Europea, ya que tiene por objeto restringir a otras marcas su uso excluyéndolas del mercado.

Para Bodegas y Viñedos Carlos Moro “esta resolución aporta coherencia y sentido común frente a los que se decantan por posiciones excluyentes en el mercado ya que desde nuestro origen hemos creído en la convivencia pacífica de las marcas y hemos apostado por la cooperación, la unión y la colaboración en el sector del vino. Consideramos que es el camino idóneo para posicionar los productos de gran calidad de nuestro país como se merecen”.

España concede la marca a Carlos Moro y desestima las alegaciones de BEM

La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, desestimó en octubre las alegaciones presentadas por la mercantil Bodegas Emilio Moro S.L. contra el uso de la marca Carlos Moro en el ámbito del mercado español para la clase 42 que es la relativa a efectos de servicios científicos y de investigación.

A la vez, en la misma Resolución de Concesión del pasado 16 de Octubre, la OEPM otorga la marca a Bodegas y Viñedos Carlos Moro para su uso por diez años sin restricción alguna en el mercado español.

La OEPM en su resolución afirma que “no existe riesgo de confusión o asociación en el mercado acerca del origen empresarial” y, por tanto, “no se tiene en cuenta la oposición basada en la notoriedad de la marca oponente (Emilio Moro)”.

La marca Carlos Moro fue registrada en el mercado español para la producción y comercialización de vino el 30 de enero de 1997. Desde entonces, esta marca se ha utilizado en los productos más diferenciales y exclusivos que elabora el bodeguero en seis Denominaciones de Origen de España. Estos productos han recibido innumerables reconocimientos otorgando un gran prestigio, tanto a su autor como a la marca, en los más de 70 países donde tiene presencia.

Informaciones “sesgadas” y versiones contradictorias

Bodegas Emilio Moro, por su parte, ha acusado a la otra empresa de difundir “informaciones sesgadas” en relación a la caducidad de la marca ‘Moro’, detallando que “la EUIPO declaró nulo el registro de la marca ‘Carlos Moro’, registrada entre otros productos y servicios para vinos, tras concluir que el uso de la marca supondrá un aprovechamiento indebido del carácter distintivo o del renombre de la marca anterior, Emilio Moro”.

Según esta firma, la información difundida por Carlos Moro “hace referencia a un procedimiento menor de la EUIPO del 19 de diciembre, cuyo objeto era exclusivamente analizar si la marca ‘Moro’ (sin el nombre de pila ‘Emilio’) había sido usada en el tráfico económico”. Su objeto -asegura Emilio Moro- “no era en ningún caso analizar si Bodegas y Viñedos Carlos Moro puede usar la marca ‘Carlos Moro’ para identificar sus vinos en el mercado”. “En el procedimiento más relevante de los que se encuentran pendientes en la Oficina Europea, la EUIPO anuló el registro ‘Carlos Moro'”, asegura.

En el alegato de esta firma se detalla que “del hecho que la EUIPO haya considerado en esta resolución que Bodegas Emilio Moro no ha usado la marca ‘Moro’, sino ‘Emilio Moro’ no resulta que el uso del apellido ‘Moro’ como marca por otros operadores económicos no sea susceptible de (i) generar confusión entre los consumidores en relación con su origen empresarial y (ii) aprovecharse y/o causar un menoscabo a la reputación y/o al carácter distintivo de la marca ‘Emilio Moro’. Esto es lo que Bodegas Emilio Moro ha defendido siempre y que ha sido admitido por la EUIPO hasta en dos ocasiones. Por supuesto, esto no ha sido negado por la presente resolución, ya que este no era su objeto. Pese a no ser la resolución relevante para dirimir el conflicto entre las partes, Bodegas Emilio Moro presentará recurso”.

Asimismo, Emilio Moro sostiene que “la Oficina no se pronuncia en modo alguno sobre las campañas publicitarias realizadas por Bodegas Emilio Moro. Igualmente, es rotundamente falso que mediante la resolución de la EUIPO de 19 de diciembre se haya impedido a Bodegas Emilio Moro el uso de la marca ‘Moro’ en el tráfico económico”.

Por último, esta firma confía “en que los tribunales españoles continuarán en el objeto principal del conflicto con el criterio de las autoridades europeas para la resolución del procedimiento en España contra Carlos Moro y las sociedades del Grupo Matarromera, que de momento se encuentra pendiente”.

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