La paciencia tiene un límite y a grandes males, grandes remedios. Eso debió pensar el propietario de una finca situada junto a la Jefatura Superior de Policía de Logroño, cansado de ver cómo el caminito de tierra que conduce a una caseta se convertía de forma frecuente en un improvisado aparcamiento de coches.
Uno de los vecinos de la zona se ha puesto en contacto con El Sereno para darle cuenta del ‘agujero negro’ ideado por este propietario. Una ‘tela de araña’ en la que quedan atrapados varios vehículos a la semana. “Como no hay una señalización que indique que se trata de una calle sin salida, el dueño ha cavado una zanja importante donde termina la calzada y empieza la finca”, indica este vecino.
“El problema era que la gente que viene a sacarse el DNI a la comisaría aparcaba allí y el hombre se cansó de ver cada mañana a cuatro o cinco coches, porque cultiva cereal”, añade, reclamando al Ayuntamiento que ilumine mejor la zona e instale unos bolardos que impidan que nuevos coches caigan en ‘la trampa’.
Como medida provisional -especifica este lector- la Policía Local puso una cinta de ‘prohibido el paso’, pero el viento la hizo desaparecer a las pocas horas. Así que mientras llega la solución definitiva, mucho ojo si no quieres acabar llamando a la grúa para volver a casa.
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