La Rioja

El triángulo de las Bermudas riojano: otro camión atrapado en el monte

Un camión desorientado vuelve a quedar atrapado en el monte, esta vez en Lugar del Río

Creíamos que se trataba de un asunto ya resuelto. Más de dos años sin noticias nos conducían a esa conclusión. Sin embargo, este lunes la ‘crisis de los camiones’ ha vuelto a reaparecer en La Rioja Alta.

Ha ocurrido en una camino de Lugar del Río, donde el conductor de un camión húngaro seguramente llevara ya un buen rato preguntándose dónde se había metido. La película tenía un final previsible: vehículo atravesado en el camino y la cabina completamente atascada en la cuneta. Pero el desarrollo del guion es aún más surrealista.

“Me han avisado y he subido a verlo para ayudar al conductor, pero al llegar solo estaba el camión; ni rastro del hombre”, explica a NueveCuatroUno Raquel Fernández, la alcaldesa del municipio, quien supone que “habrá bajado andando o lo habrá rescatado alguien”. “Lo que sabemos por el momento es que al verse atrapado, el conductor ha enviado como ha podido un correo electrónico a Hungría y la compañía ha contactado con una casa rural de San Millán para dar la señal de alerta”, añade la regidora, que se mantiene a la espera de que una grúa logre liberar al vehículo.

Pongámoslo todo en contexto. Finales de 2015. Un camión que iba de Murcia a Letonia acaba atascado en Ezcaray. Risas. Nadie se explica cómo ha podido ocurrir. Y menos aún en enero, cuando un camionero ruso quedó atrapado con un camión cargado de naranjas en la aldea de Posadas. Cachondeo generalizado entre los transportistas que se acercan a Ezcaray, pues comienzan a proliferar leyendas como la del triángulo de las Bermudas.

Según pudo saberse poco después de ambos episodios, un modelo de GPS conducía a los camioneros desorientados a una supuesta gasolinera de la aldea de Turza, donde viven menos de diez habitantes. Quién sabe si es esta la causa de la ‘crisis de los camiones’ o, por el contrario, es un asunto reservado para la Nave del Misterio. Inquietante, Carmen.

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