Tras veinticuatro años en activo, a Gurutz Aginalgalde le ha tocado decir adiós. Lo ha hecho en la sala de prensa del Palacio de los Deportes con una enorme expectación. Medios de comunicación, compañeros y su entrenador, Miguel Ángel Velasco, le han brindado una gran despedida. Hasta dos veces ha sido aplaudido el de Irún. El guipuzcoano verá cómo su camiseta jamás será utilizada por otro jugador. El club colgará su dorsal en el Palacio junto con el de Rubén Garabaya.
El guardameta ha dado las gracias a club, directiva, presidentes, entrenadores y compañeros. “He aprendido mucho de todos y ha sido un placer”, ha subrayado. Tampoco se ha olvidado de fisioterapeutas, médicos y demás personas que están en la sombra, pero son imprescindibles. También ha dado las gracias a los aficionados, a su familia y a su mujer Nieves, responsable de su felicidad.
En el terreno deportivo, el irundarra ha valorado muy positivamente su trayectoria. “Me llevo una mochila de momentos importantes y he llegado a más finales de las que me hubiera imaginado”, ha recalcado. Preguntado por el momento cumbre, ha elegido dos. A nivel individual, se queda con la victoria en Champions ante el PSG en el Palacio. A nivel colectivo, con la Copa de León. “Teníamos un equipo roto, que casi no tenía opciones de meterse, y al final lo conseguimos”, ha recordado.
Respecto al futuro del club, Gurutz cree que Logroño puede seguir progresando y luchar por ganar un título. Eso sí, ha remarcado que para él su trofeo es el cariño que le ha dado la gente. Para el arquero, ha terminado un ciclo con la marcha de Jota y la suya, pero ahora empieza otro con Miguel Ángel Velasco. “Las personas vamos y venimos, pero el club continúa”, ha afirmado. Cuestionado por la evolución del balonmano, ha respondido que para él sí que ha habido una crisis y la liga francesa y alemana han superado a la española.
Sin embargo, opina que la competición patria puede tener una oportunidad con la entrada de recursos privados. De hecho, anuncia estas intenciones en su candidatura a la presidencia de Bidasoa Irún. Cambiando de tercio, ha reconocido que quería haberse retirado a final de temporada, pero las circunstancias no le han dejado. Incluso piensa que podría haber seguido dos o tres años más, ya que se encuentra bien mental y anímicamente. Sobre su retirada, ha argumentado que siempre había pensado en ese momento, pero cree que es el mejor: “Ahora podré dar lo que he recibido del balonmano”.
El broche final lo ha protagonizado Miguel Ángel Velasco, que le ha dedicado unas hermosas palabras: “Quiero agradecerte todos los años. Has sido un ejemplo para todos como jugador y capitán. Te deseamos todo lo mejor en tu futuro. Se te van a retirar la camiseta y el dorsal”. Seguidamente, toda la sala de prensa ha irrumpido en aplausos. No se merece menos un jugador de tal calibre.
La oportunidad perdida
Hace unos días, reconocía a NueveCuatroUno en una extensa entrevista que Logroño perdió la oportunidad de hacer un equipo gigante cuando se llegó a la Champions.
