La Rioja

“El convenio es claro: la responsabilidad del alojamiento es del agricultor”

Más allá de los reproches políticos y de los protocolos administrativos, detrás de una situación como la de los temporeros de Logroño sobre todo hay personas. “En conjunto podemos decir que han llegado a la ciudad más o menos los mismos que otros años, aunque quizás hayan encontrado trabajo alguno menos”, reconoce Joaquín Yangüela, responsable de Integración Social de Cáritas La Rioja, entidad social que en el conjunto de la región atiende distintos dispositivos de esta naturaleza.

“El contingente más importante de trabajadores se contrata, de un año para otro, directamente con el agricultor y no pasan por las ciudades”, admite Yangüela. “Los que vienen a Logroño o a Nájera suelen ser los que llegan sin contrato de trabajo, aunque la mayoría habrán trabajado. Pero la cuestión es que aunque estaban empleados el polideportivo estaba lleno: es decir, los contratantes cogen a la gente por la mañana y la devuelven a Logroño o Nájera por la noche y esto ocurre con mucha gente de la vecindad: de los pueblos de Rioja Alavesa y algunos de localidades también de La Rioja”, señala.

Pero este, como subraya Yangüela, no es el cometido del dispositivo municipal logroñés. “Está previsto para las personas que no encuentran trabajo, hasta que lo encuentran, porque cuando lo consiguen en teoría deberían de ser alojados por sus empleadores y una vez que la vendimia está generalizada, como ahora, si no han logrado trabajo lo que está previsto es que no se queden en Logroño sino que se vayan”, precisa.

“La mayor parte lo hace bien, pero algunos se lavan las manos”

Parece sabido por todos el hecho de que es obligatorio dar alojamiento a los temporeros por parte del agricultor. “La mayor parte de la gente lo hace muy bien, pero algunos que siguen funcionando a su aire y se lavan las manos a la hora de alojar a los suyos, dicen que lo hagan los ayuntamientos, eludiendo así sus responsabilidades, ese es el problema”, subraya el responsable de Integración Social de Cáritas La Rioja.

Y, ¿cómo ve Cáritas La Rioja la situación actual en Logroño? “La gente que está ahora en Logroño y que está sin trabajo, en realidad no va a encontrar trabajo, porque la vendimia una vez que está generalizada y la gente está contratada ya no van a contratar a otras personas. Y la filosofía del dispositivo es que quienes no hayan encontrado trabajo se tienen que ir. Por eso desde Cáritas entendemos que ese criterio es bastante razonable y es el que han aplicado los técnicos del Ayuntamiento, y el que ha imperado en los últimos años”, indica Yangüela y añade: “¿Que a lo mejor se podía haber tenido abierto algún día más? Es posible, pero probablemente hubiera pasado lo mismo el día que se cerrara, aunque se cerrara una semana más tarde”.

Respecto a la imagen que se vive en los alrededores de la estación, el responsable de Cáritas, admite que “se ven bastantes bultos y no muchas personas, es decir, que se van a trabajar fuera y regresan por la noche… Es una situación un poco lamentable, que igual no es un colectivo importante en cuanto a número, pero deberían de estar alojados por sus empleadores y no se está cumpliendo”,

¿Y cómo poner freno a la situación?, ¿más inspecciones de trabajo? “Inspecciones de trabajo hay bastantes, pero a lo mejor lo que habría que hacer, además de que controlar que tienen contrato de trabajo, es comprobar que tienen alojamiento”, recalca Yangüela. “Algunos agricultores se escudan en que contratan a través de empresas de trabajo temporal y con eso eluden la responsabilidad de tener que alojarles, pero el convenio dice claramente que si son trabajadores del campo para la vendimia tienen que alojarlos, ese es el problema”, concluye.

 

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