El Minis Arluy se jugaba la Supercopa femenina ante su afición en Lobete. Lo hacía ante el Fachadas Dumirol, rival que les levantó este mismo título en 2016. El conjunto riojano ha conseguido otro entorchado que confirma su hegemonía en el panorama nacional. Son las mejores y lo demuestran. Lobete ha vivido una fiesta y ha disfrutado con las suyas de otra nueva mañana feliz. Esto es voleibol, el deporte que mejores réditos da a La Rioja.
Finallllllll se queda la Supercopa en Logroño, biennnnnnn
Minis de Arluy 3-1 Fachadas Dimurol
Felicidades chicassssss pic.twitter.com/3rvPu1qnGj— Voleibol Logroño (@VoleibolLogrono) 7 de octubre de 2018
Con un pabellón abarrotado ha comenzado el encuentro. Los primeros tantos han sido muy disputados, aunque las locales han cogido ventaja (8-4). Con habilidad en la red y en los bloqueos, las de Juan Diego García decantaban poco a poco el primer set (13-6). Elia Fernández se exhibía sobre el teraflex y disparaba a las anfitrionas en el simultáneo. Primera manga al zurrón (25-14).
En la reanudación, las isleñas han tratado de reaccionar, aprovechándose de varios errores riojanos en la finalización (3-7). Dimurol ha mejorado sus prestaciones y ha hecho sufrir a Logroño. Las de Tenerife jugaban en equipo y han logrado grandes defensas para colocarse con un prometedor 9-14. Sin embargo, la reacción riojana ha sido fantástica. 8-1 de parcial para ponerse 17-15 y superar un momento complicado. Una reacción de campeón para acabar encarrilando el choque (25-20) y dejar muy tocadas a sus contrincantes.
Durante los descansos, las gimnastas riojanas han deleitado a los asistentes con una gran exhibición. Casi tan buen espectáculo como el que han ofrecido las logroñesas sobre la pista. Elia Fernández ha seguido a lo suyo y el duelo parecía decantado. Sin embargo, las insulares han querido pelear y no rendirse hasta el final (16-16). Con coraje, han arrancado contra todo pronóstico una manga (23-25).
Un nuevo escenario se ha abierto entonces. Las de Logroño no han querido más sustos, pero han tenido que pelear para sacar renta (9-6). Cada punto se ha luchado hasta la extenuación. La final ha cobrado entonces más vida que nunca (17-17). Las caseras se han distanciado (21-17) y han acabado solventando un partido que se había puesto cuesta arriba (25-21) para llevarse la Supercopa por tres sets a uno.
