La Rioja

Jóvenes y políticos en La Rioja, de la vocación a la casualidad

De la vocación a la casualidad: “Lo mío fue una invitación del pueblo”

Íñigo López-Araquistain (PP), Rodrigo Alba (PR+), Pablo Baena (Ciudadanos), Miriam González (Podemos) y Roberto García (PSOE) | Foto: Clara Larrea ©

¿Tú qué quieres ser de mayor? Futbolista, astronauta, veterinario, cantante… y hasta periodista. No hay nadie que en su tierna infancia respondiera a esa pregunta con la política como profesión, pero algo hace ‘click’ con el paso de los años que más tarde son muchos los que deciden dar el paso. ¿Por qué? ¿Para qué? Es lo que intenta responder el cuarto ‘Encuentro Clandestino’ de NueveCuatroUno y Wine Fandango.

En un momento de alta tensión política en el país, donde la corrupción, los másters, Cataluña y el comisario Villarejo llenan la agenda informativa nacional, nos sentamos a la mesa con cinco jóvenes (límite establecido en 35 años). Queremos saber qué pasa por la cabeza de esas personas que todavía no se han quemado, pero que ya juegan con fuego -en términos estrictamente políticos al no estar en la primera línea-.

Íñigo López-Araquistain (29 años, Nuevas Generaciones) abre fuego reconociendo que le picaba el gusanillo desde joven, “da igual el contexto”, y considera “más importante que nunca” el intentar que los jóvenes entren en política de forma activa. Roberto García (28 años, Juventudes Socialistas) es algo más preciso. Su inspiración fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y se vio atraído por sus políticas: “Me llamaba la atención y quería implicarme, por lo que me afilié para tomar partido de una forma u otra”.

“Si hace unos años me dicen que me voy a meter en estos jardines, diría que me estaban engañando”, confiesa Pablo Baena (34 años, Ciudadanos), quien bromea con que fue “el primer simpatizante de Ciudadanos en África”, donde se encontraba trabajando cuando el ‘movimiento naranja’ comenzaba a levantar el vuelo. A su regreso a La Rioja, decidió afiliarse para “cambiar el sistema, aunque sin hacer una revolución”. Miriam González (35 años, Podemos), en cambio, siempre se ha interesado por la política y decidió dar el salto tras el 15-M: “Después de haber hecho lo que se esperaba de nosotras, vimos que nos habían robado el futuro y nos sentimos estafadas”.

Rodrigo Alba (35 años, Partido Riojano) es alcalde de Cabezón de Cameros y tampoco tenía previsto dar el paso a la política, aunque sea en una localidad más pequeña, alejada de los focos mediáticos: “Lo mío fue una invitación del pueblo. Ya que iban a meter algo de gente joven, novedad… así renovamos el arquetipo de alcalde de pueblo con boina, cachaba y puño de hierro. Quería hacer cosas diferentes, darle algo de voz al pueblo. Y así, entré hace siete años. Hace diez, no lo pensaba. Te vas metiendo un poco y vas viendo que te gusta”.

Rodrigo Alba (Partido Riojano) y Pablo Baena (Ciudadanos) | Foto: Clara Larrea ©

La forma de debatir y charlar de estos ‘jóvenes políticos’ no se diferencia mucho de la que tienen sus mayores, aunque el ruido no se hace tan ensordecedor. ¿Por qué la sociedad tiene la sensación de que se entra en política para tener el futuro resuelto? Pablo Baena y Miriam González aprovechan entonces para señalar a PP y PSOE como grandes culpables de esta situación, apuntando como soluciones la limitación de mandatos. “Debe ser algo temporal, de servicio público, porque se llega a cambiar las cosas, no para vivir de ello”, dice la integrante de Podemos.

Íñigo López-Araquistain y Roberto García se ‘defienden’, coincidiendo en los planteamientos de sus compañeros sobre la necesaria vocación para entrar en política y la temporalidad. “La cuestión práctica es que las juventudes no son una plataforma de colocación sino una escuela de formación”, apunta el socialista, mientras que el popular recuerda que personas como Rodrigo Alba son alcaldes y concejales en sus pueblos “sin cobrar un duro”.

“Yo no cobro ni dietas. Muchos que no cobramos nada, de todos los partidos, y gastamos nuestro dinero y tiempo. Hacemos un servicio voluntario, quitándole el tiempo a la familia y los amigos para hacer algo por el pueblo”, le reafirma el primer edil regionalista.

Rodrigo Alba (PR+), Pablo Baena (C’s), Roberto García (PSOE) e Íñigo López (PP) | Foto: Clara Larrea ©

El debate va cogiendo color: azul, rojo, morado, naranja y verde. La vieja y la nueva política. Los argumentos de unos y otros partidos salen a la palestra al derivar la charla en los privilegios de los políticos, los aforamientos, las puertas giratorias, la transparencia, los sueldos, el Estatuto de Autonomía… una réplica de los debates de los ‘mayores’ en los ayuntamientos y el Parlamento.

Fijadas sus posiciones ideológicas, es momento de saber qué piensan estos “futuros líderes políticos de la comunidad”, sea al nivel que sea. Cuentan entre todos con dos másters y otro habilitante para ejercer la profesión (cosa necesaria tras el Plan Bolonia). Ninguno en la Universidad Rey Juan Carlos. ¿Necesitamos el AVE en La Rioja? Con los matices de que sea una línea de alta velocidad o altas prestaciones, todos coinciden en que sí, aunque sin hablar de AVE como tal. Y sin dañar el paisaje, claro.

En estas, Rodrigo Alba recuerda que también se debe liberalizar la autopista AP-68 (la concesión finaliza en 2026) y sólo se descuelga Íñigo López-Araquistain, quien no cree viable que se pueda pagar el dinero que costaría esta operación por no esperar ocho años.

Otra pregunta directa. ¿Apoyaríais desde las instituciones a un equipo de fútbol (masculino, se entiende) para que subiera a Primera División? Sin demasiada efusividad, lo apoyan Pablo Baena y Roberto García, a quien su tiempo de estudio en Zaragoza le hizo darse cuenta de lo que era tener un equipo en la élite, mientras que el resto de la mesa no se decanta por esta opción como algo prioritario y cree que no se pueden hacer distinciones frente a otros deportes o deportistas.

Manuel Martín, Chus del Río, Miriam González (Podemos), Rodrigo Alba (PR+) | Foto: Clara Larrea ©

Las dos últimas cuestiones. Ya que parece que no ha triunfado la apuesta futbolística, ¿podría ser el enoturismo el motor turístico y económico de la región? Parece que tampoco. López-Araquistain apunta al desarrollo y la industria 4.0, aunque sin olvidarse de apoyar el turismo, al tiempo que Rodrigo Alba replica que “La Rioja es más que vino” y que se deben dinamizar las zonas rurales. Coinciden con él los demás, poniendo en valor el patrimonio y el paisaje de la comunidad. Pablo Baena pide también un plan “serio” y “concienzudo” sobre turismo, donde el enoturismo no sea la única pata.

La Rioja que te gustaría…

Para Miriam González (Podemos), una en la que pudiera volver el talento riojano que se ha tenido que ir y con mejores infraestructuras.

Para Rodrigo Alba (Partido Riojano), una en la que hubiera más preocupación por el ciudadano, tanto de los pueblos como del valle: “Tenemos suelo industrial vacío, sí, pero es que tenemos los pueblos vacíos. Vamos a diversificar”.

Para Pablo Baena (Ciudadanos), una región a la vanguardia de España, cómoda e integrada en nuestro país: “Hay que sacar de las cabezas que como La Rioja es pequeña no cuenta, tiene que tirar del carro de toda España. Es fundamental hacer un plan de reindustrialización y desarrollo económico de La Rioja para los próximos diez años”.

Para Roberto García (PSOE), una en la que los jóvenes de la Universidad de La Rioja que salen al mercado laboral tienen trabajo o donde aquellos que se quieren formar, viajar, emprender… lo puedan hacer: “Una tierra de la que no se vaya la gente, se pueda trabajar, los pueblos tengan vida… y se viva tranquilo sin cuestiones políticas”.

Para Íñigo López-Araquistain, una donde se supere el reto de la despoblación y el reto demográfico: “Hay que fomentar la industria 4.0, que tendrá trabajos que todavía no conocemos, y la agenda de la despoblación”. Para ello, más allá de un plan concreto, cree que es necesario un plan más complejo que englobe todo en su conjunto.

[aesop_gallery id=”73018″ revealfx=”off” overlay_revealfx=”off”]

Subir