La Rioja

¡Un meteorito cae en el valle de Ocón!

‘Arte en La Tierra’ ha vuelto a revolucionar el verano en el valle de Ocón. Este ‘festival’ permite a cualquiera que se acerque por este paraje riojano la posibilidad de vivir y experimentar los elementos y espacios artísticos en un entorno medioambiental que siempre resulta sorprendente. No es para menos.

En esta edición, los artistas han realizado cuatro intervenciones en el paisaje que vienen a simular el impacto de un meteorito y unas balas cónicas de paja que llegan a los cinco metros de altura, así como un espacio de barro que “posibilita el diálogo con el planeta tierra” y una obra con cantos rodados de las eras de la zona.

Los culpables de transformar Santa Lucía de Ocón hasta el 26 de agosto son los artistas Bibiena Martínez, Toño Naharro, Toni Tomás, Ariane Patout, René Müller, Verónica Peña y Héctor Canonge, quienes han sido ayudados en sus obras al aire libre por los habitantes de este pequeño pueblo que cada año renueva su contacto con la madre naturaleza a través del arte.

‘Meteorito’ es la obra realizada por el logroñés (afincado en Madrid) Jorge León: un cráter que simula una estrella (realizada con botellas de plástico) y simboliza el fin del mundo: “Pensamos que el fin del mundo va a venir del exterior, pero quiero constatar que el planeta nos lo estamos cargando nosotros tirando basura. […] La basura ya forma parte de la naturaleza, la ‘basuraleza'”.

“Los meteoritos son los hechos fortuitos que nos golpean en la vida, aunque no tienen por qué ser malos. Esto es positivo, tiene color, tiene luz… cae la noche y tiene luces integradas, por lo que en una noche cerrada esto es una estrella más”, explica Jorge León.

‘De la tierra al cielo’ es otra de las intervenciones realizadas en Santa Lucía. Llama la atención. Y mucho. Es una ‘zanja’ de casi un metro de ancho y casi tres metros de profundidad que busca aumentar las sensaciones del visitante para que perciba la tierra de manera directa: “Para que note su temperatura, olor, textura y presión”. Lo cuentan los artistas Ariane Patout y René Müller, encargados de darle vida.

El objetivo es que el visitante se introduzca de forma literal bajo tierra para tener la sensación de estar dentro de ella y “entrar en contacto con la misma.

La riojana Verónica Peña y el argentino Héctor Canonge son dos artistas que han ‘aterrizado’ en Santa Lucía directamente desde Nueva York, esa gran ciudad al otro lado del Atlántico que tantas veces hemos visto en las películas, para mostrar los “Reflejos” del valle de Ocón a través de una gran superficie celeste realizada con los cantos de piedra que llenan las eras del pueblo.

‘Dime algo dulce, cariño’, la obra elaborada por Toño Naharro, Toni Tomás y Bibiana Martínez, cuenta con seis estructuras que se han realizado de forma independiente para acabar formando un círculo totémico que busca hacer reflexionar a los visitantes.

¿Cómo nos comunicamos con el planeta? ¿Decimos siempre todo lo que pensamos? ¿Tenemos miedo a hablar? Para ayudar en la tarea, los artistas han dejado varias grabadoras en las que se puede dejar cualquier mensaje. Libertad. Dentro de unos meses, Logroño acogerá una exposición con estas grabaciones. De un festival sale otro festival.

Subir