Las mujeres de Cervera del Río Alhama no están solas en su reivindicación por sumarse a bailar ‘la Gaita’ en la procesión de este jueves, acto central de las fiestas patronales de Santa Ana. En las últimas horas, las cerveranas han recibido el apoyo político de PSOE y Podemos, que se han posicionado de su lado.
Este domingo era el Partido Socialista el que abría un hilo en Twitter asegurando que “compartimos esta lucha y reivindicación por la igualdad de las mujeres de Cervera del Río Alhama”. En él, se hacía eco del verano en el que la tradición se rompió en La Rioja… y no pasó nada.
Compartimos esta lucha y reivindicación por la #IGUALDAD de las mujeres de Cervera del Río Alhama. ♀️ ✊🏽🌹
Tensión en Cervera por la participación de las mujeres en la procesión – https://t.co/qBsKXTZf0r vía @NueveCuatroUno
— PSOE La Rioja (@PSOELaRioja) 22 de julio de 2018
Este lunes Podemos se ha sumado a la causa, compartiendo su apoyo expreso a las cerveranas con un comunicado en el que señala que “la cultura popular y las tradiciones no son inmutables y evolucionan con los cambios sociales, se modernizan y adaptan sin que ello suponga una pérdida de identidad. Al contrario, se enriquecen”.
“Dependencia de carácter patriarcal”
La formación morada destaca que ‘La Gaita’ de Cervera del Río Alhama “es una más de esas tradiciones reservadas históricamente a hombres -vírgenes y solteros- y que continúan invisibilizando a las mujeres, relegándolas a un papel subsidiario de los hombres, impidiéndoles participar de la vida cultural y perpetuando su posición de dependencia de carácter patriarcal”.
“Las mujeres deben tener derecho a participar de la vida cultural de Cervera; la discriminación que sufren las cerveranas es un tipo más de violencia machista inaceptable en el siglo XXI”, ha indicado la diputada Natalia Rodríguez, quien añade que “debemos acabar con esta cultura patriarcal que asigna a las mujeres al espacio privado, porque la cultura debe ser inclusiva”.
Por su parte, la consejera de Feminismo e Igualdad de Podemos, Amaia Castro, subraya que “cuando la fiesta niega la inclusión, especialmente si hay reivindicaciones de participación femenina, pierde su carácter festivo para convertirse en una herramienta de perpetuación de la discriminación”.
