Hay quien ya asegura que las ramitas de boj del arco de San Bernabé tienen poderes para sanar el cáncer. “Están bendecidos”, decía una persona esta mañana, al tiempo que otra apuntaba que “traen suerte” como motivo fundamental para llevarse su parte de uno de los emblemas de la capital riojana durante las fiestas.
Sea cierto o no, lo que sí es seguro es que ya no hay marcha atrás a esta moda surgida recientemente por la que el arco queda totalmente pelado en cuanto pasa la procesión de San Bernabé. Y antes no porque el Ayuntamiento de Logroño coloca vallas a su alrededor e incluso seguridad desde primera hora del día grande para que nadie se pueda acercar a arrancar las ramas.
