La Fundación Pioneros ha recibido la Medalla de La Rioja por su papel y su trabajo con los jóvenes y por la educación. La presidenta de la entidad, Aurora Pérez, ha querido transmitir este Día de La Rioja la pasión que definen su esencia: “Lo que nuestra experiencia tiene de más auténtico y verdadero”.
“Si la historia de Pioneros nos ha permitido trazar un hilo conductor a través de sus hechos más significativos, una mirada más amplia desvela que la iniciativa que Julián Rezola puso en marcha en Logroño en 1968 está entroncada en la mejor tradición educativa”, ha señalado, haciendo un llamamiento a todos los riojanos, “estén donde estén”, compartan su entusiasmo.
“Este proyecto educativo tiene como fin que la juventud riojana se convierta en una gran familia capaz de cambiar el mundo”, ha añadido, sin olvidarse de dar las gracias a todos los que les han acompañado en este viaje que cumple cincuenta años: “La educación es un campo atractivo, necesario y al que todos estamos llamados a contribuir”.
Aurora Pérez ha destacado los rasgos de Fundación Pioneros, asentados en la dedicación preferencia a los jóvenes más vulnerables, la confianza en las personas, la diversidad y la fidelidad creativa a la misión. Esta última es la que les hace “ser” y “estar” disponibles para “afrontar junto a los jóvenes los nuevos retos y necesidades de este siglo XXI, como la igualdad de género, las violencias -en particular la de hijos a padres-, la salud mental, la consecución de un empleo digno o el acceso a la formación”.
El gerente Javier Navarro lo ha resumido como medio siglo de contribución a un interés general, la promoción de la infancia y la juventud, “sin perder la fidelidad al origen, a un estilo innovador e independiente y al compromiso inquebrantable con la educación, entendida esta como el acompañamiento a niños y jóvenes para que sean protagonistas de sus vidas, activos, libres y responsables; y contribuyan a construir una sociedad más justa y solidaria”.
