Todavía resuenan en el Ayuntamiento de Calahorra los cánticos de celebración por el ascenso logrado por su equipo en Buñol hace dos semanas, pero la maquinaria del club rojillo sigue en marcha y ya va perfilando el proyecto con el que regresará a la Segunda División B catorce años después.
El nuevo Calahorra tendrá al mismo director de orquesta, Miguel Sola, cuya renovación en el banquillo cerró la entidad rojilla tan solo cuatro días después de certificar su presencia en la tercera categoría del fútbol nacional. Con el edificio bien cimentado, Sola ya sabe que contará también con otros cuatro efectivos a los que ya ha entrenado este año: Alain Barrón, Gonzalo Gómez, Parla, Raúl Almagro y Adrien Goñi.
En el capítulo de salidas -siempre el más complicado para un club que ha culminado con éxito su temporada-, el Calahorra ha prescindido de los servicios de seis jugadores. Entre ellos se encuentran históricos rojillos como Sito Castro, que no seguirá en la entidad riojabajeña, al igual que Mícuel, Eder, Chus Fernández, Iñigo Rodríguez y Álvaro Peral.
