¿Quién nos lo iba a decir a nosotros a comienzos de año? El anticiclón de las Azores era dueño y señor de la situación, bloqueando la llegada de borrascas y frentes atlánticos, el viejo pueblo de Mansilla era destino obligado por los riojanos para su paseo dominical y la pertinaz sequía era dueña y señora del panorama riojano.
Hablábamos del “veroño” como una estación de nueva creación, más prolongación de un verano que prácticamente llegaba al invierno, pero de repente todo ha cambiado.
Los pacientes en la consulta me preguntan sin parar: ¿cuándo acaba este frío? ¿Va a dejar de llover? Y es que el tiempo sigue siendo noticia. Quien más quien menos está pendiente de esa boda, ese viñedo, esa excursión. Y es que el cambio ha sido radical.
Embalses llenos con valores superiores a cualquier media anterior
Tormentas por doquier, lluvias, granizo, rayos y truenos…
¡Incluso tornados!
En realidad, tubas, inicios de tornados porque no tocaron tierra. El caso es que todos nos preguntamos si esto es normal y qué está ocurriendo.
No hay duda de que los cambios de tiempo en nuestras latitudes vienen marcados por lo que sucede en las capas más altas de la atmósfera. Ahí encontramos la ‘corriente en chorro’ o ‘jet stream’, una “autopista” o “cinturón” de vientos que se forma en capas altas (9.000 – 10.000 metros) como contraste entre la masa de aire frío polar y la cálida subtropical.
Ya sabéis que en dependencia de que lleve una trayectoria lineal u ondulada tendremos o no, la llegada de aire frío hasta nuestras latitudes, generando borrascas y precipitaciones abundantes, que en invierno suelen ser de nieve en cotas bajas. Aquí tenéis una corriente en chorro de trayectoria ondulada formando una vaguada de aire frío en capas altas, responsable de lo anteriormente comentado.
Esta situación de alternancia de vaguadas de aire frío en capas altas es la que se ha producido durante todo el invierno y a eso es debido la abundancia de precipitaciones, aunque ahora la situación es algo diferente.
¿Qué es lo que determina que las precipitaciones sean abundantes y eficientes?
El aire frío en capas altas, bien en forma de vaguadas (como ha ocurrido en invierno) o bien en forma de embolsamientos de aire frío aislados en capas altas, DANAS, (como ocurre ahora). Y sin olvidarnos de otros múltiples factores.
¿Y por qué es tan importante? Fijaos, crecimiento de una nube con presencia de aire frío en capas altas: gran desarrollo vertical, lo que permite que la nube crezca y precipite de forma abundante.
Como os decía antes, la corriente en chorro es la que marca el tiempo en nuestras latitudes. En invierno, por su trayectoria ondulada con formación de vaguadas que permitían la llegada de ese aire frío hasta la península y ahora por un mecanismo diferente.
En estos momentos, la Corriente en Chorro se encuentra alta de latitud, pero estas vaguadas se estrangulan y originan…
… embolsamientos de Aire frío Aislado en Capas Altas (DANA) (algo así)
Es un aire muy inestable, que origina abundante nubosidad y eficientes precipitaciones. Y lo peor de todo, de trayectoria errática, lo que hace muy difícil de predecir y pronosticar su posición y, en consecuencia, el tiempo que originará en superficie.
Fijaos ahora en la Imagen de Masas de Aire del satélite Meteosat.
Vemos en colores oscuros en el Atlántico, esos “círculos granates” asociados a nubosidad abundante, que son las DANAS responsables en superficie de ese tiempo tan inestable y revuelto. Así se modelizan a 500hPa.
Además, en capas bajas nos encontramos con el anticiclón de las Azores que se debería encontrar prácticamente sobre nosotros retirado en el Atlántico y un “bloqueo anticiclónico” en Escandinavia que también podemos ver en esos modelos y que impide el discurrir de las borrascas por sus trayectorias habituales, de manera que se ven obligadas a bajar en latitud hacia la península alcanzándonos de lleno.
Esta configuración es la causa principal de que tengamos un tiempo tan revuelto e inestable. Hay más factores que favorecen la formación de estas tormentas: calentamiento diurno, convergencias, etc, pero no quiero aburriros .
¿Es esto una situación excepcional?
Yo pienso que no. Sin ir más lejos, en el año 2013 tuvimos un junio helador. Abril, Mayo y Junio son meses inestables, meses de transición, con tiempo revuelto, tormentas, etc. Lo que pasa es que veníamos en los últimos años de inviernos que no eran inviernos y de primaveras que prácticamente no existían con entradas muy rápidas del calor y el verano.
Venimos de un invierno húmedo, sin duda, y de temperaturas que, aunque han estado por debajo de lo habitual, tampoco han sido valores extremos. Es esta propia humedad acumulada la que favorece también la formación de nubosidad y tormentas.
¿Y hasta cuando?
Pues desde luego no en el corto plazo. Aunque en los próximos días algo mejorará el tiempo, para el fin de semana llega un nuevo embolsamiento de aire frío que inestabilizará de nuevo el ambiente. Cierto es que ya se empieza a intuir que el verano asoma para dentro de una semana o diez días. ¡A ver qué pasa!
Todos estos temas los tratamos en profundidad junto a la actualidad meteorológica riojana en la ¡nueva web!
– La información del tiempo en La Rioja en el momento
– Datos de Estaciones Meteorológicas con Webcams en tiempo real 24h
– Previsiones diarias, semanales, fin de semana, mensuales y estacionales
– Seguimiento de situaciones
– Fotos, videos y mucho más en Meteosojuela.
Os recuerdo que podéis seguir a Meteosojuela en
TWITER
