Todo ha ido bien hasta el minuto 80 para el Calahorra. En ese instante, todo ha saltado por los aires. El plan de Miguel Sola, hasta ese momento trazado a la perfección por sus pupilos, se ha ido por el sumidero en cuatro minutos. Los que ha tardado el Atlético Levante en marcar los dos tantos que le acercaban tanto a la Segunda B que ya casi podía verla al final del túnel. Hasta que Rodrigo Sanz ha enmendado la eliminatoria con un golazo por toda la escuadra.
En el último suspiro, cuando ya el filial levantinista empezaba a hacer las maletas, el plan ha conseguido arreglarse. Al menos, un poco. La historia se iba pareciendo demasiado a la de la temporada pasada. Tras campeonar el Grupo XVI, el Calahorra ha vuelto a encontrarse con sus fantasmas: un filial de un equipo grande y un partido de ida en una fase de ascenso que deja la vuelta más cuesta arriba de lo esperado. Toca remar a contracorriente e intentar conquistar Buñol.
En la primera parte, poco fútbol y menos ocasiones. Apenas gastaron tinta los bolígrafos de los plumillas para apuntar jugadas de peligro ni voz los aficionados. Tan sólo pudieron gritar un par de “uys” en dos destellos aislados de Rodrigo y Yasín Iribarren. La nada más absoluta. Eso que se conoce en esta época del año como “el típico partido de ida en un playoff”. Todo iban bien.
Contudencia en las defensas y cero concesiones. No se llega hasta aquí para regalar una eliminatoria en la primera parte por falta de concentración. A destacar, las anticipaciones y la rapidez de la zaga levantina. Un muro inquebrantable formado piedra a piedra por Shaq, Mongil, Kaiser y Aly, donde no se conoce el respeto por las espaldas rivales. Choque piel con piel, camiseta con camiseta y jugada que no llega a nada. Y una vez el balón en sus pies, cero complicaciones. Una y otra vez. Sin fallar.
Con la entrada de Alain Barrón y Binke Diabaté en la segunda parte, la banda de Yasín Iribarren se ha convertido en una pequeña autopista sin peaje ni cuartel. Diversión. Partido abierto. Algo de picante en un aburrido menú de domingo por la tarde. La velocidad y el desborde han llegado por el costado derecho, pero los centros a duras penas han encontrado rematador. La contundencia levantina. El muro blanquinegro. Pero todo iba bien.
Por ahí ha llegado la mejor ocasión local del partido hasta el momento: carrera, centro y despeje del guardameta Cárdenas. En el rechace, esférico en los pies de Rodrigo Sanz y portero recién levantado. ¿El disparo? Alto. Y lamentos en la grada. Y manos a la cabeza. Y “no puede ser”. Y “la ha tenido”. Y apenas un par de jugadas más tarde, la historia que se repite con los lamentos y las manos a la cabeza. No por una ocasión fallada sino porque ya nada iba bien.
Penalti. Falta de entendimiento en la defensa del Calahorra, derribo claro dentro del área y Munárriz Mateos que no duda. 0-1. Gol de Juan Delgado. Fuerte y a media altura. Al lado derecho del delantero. Gonzalo Gómez se ha tirado también al lado derecho, pero al suyo. Lástima. Y en ese “típico partido de playoff”, en esas locuras que se instalan en las cabezas de los jugadores cuando las redes tiemblan por primera vez, la desconexión rojilla.
Apenas cuatro minutos más tarde, un pase de Joan y un gol de Álex Cortell. 0-2. El drama. Las esperanzas truncadas. La tragedia. Y la salvación encarnada en Rodrigo Sanz. La misma jugada que antes había tenido, pero con distinto final. Dulce final. Rechace y balón a sus pies. Voleón. Y las telarañas de la escuadra de Cárdenas, eliminadas. 1-2. Ni tan mal para como se había puesto la cosa. Algo es algo. Hay vida. Hay esperanza. La cosa tiene arreglo para los intereses riojanos.
FICHA TÉCNICA:
CD Calahorra: Gonzalo; Sito Castro, Azparren, Parla, Javi Duro; Rodrigo Sanz, Almagro, Goñi (Alain Barrón, min 55), Barace (Jorge Chacón, min. 74), Iribarren; Oskar Martín (Binke Diabaté, min. 54).
Atlético Levante: Cárdenas; Shaq, Mongil, Kaiser, Aly; Joan, Fran Manzanara (Andreu, min. 74), El Hacen, Manu Viana (Javi Ramírez, min. 85); Joel (Juan Delgado, min. 61), Álex Cortell.
Goles: 0-1, Juan Delgado (min. 80); 0-2, Alex Cortell (min. 84); 1-2, Rodrigo Sanz (min. 90)
Árbitro: Munárriz Mateos (comité navarro). Ha amonestado a Almagro, Azparren, Javi Duro, Xabi Barace, Cristian Fernández, por parte del equipo local; y a El Hacen, Fran Manzanara, por parte del equipo visitante.
Incidencias: alrededor de 4.000 espectadores en La Planilla.
