Un expediente interno le apartó de la portavocía en el Parlamento, pero la recuperó tras resolverse las acusaciones sin fundamento. Germán Cantabrana (Logroño, 1974) vive ahora los momentos más dulces de su legislatura morada. Tras aterrizar de forma un poco abrupta en la política riojana, confiesa que estos tres años han sido un largo recorrido lleno de aprendizajes que le han hecho un mejor diputado para continuar con el proyecto de Podemos en los próximos años.
En el proceso de esta entrevista, los pasos y las conversaciones que suceden en el pasillo de la Cámara riojana se escuchan como si se produjeran en el mismo despacho de la formación morada. Cantabrana se disculpa y dice que eso es así todos los días. Las paredes, en el Parlamento de La Rioja, tienen oídos. Por el momento, vamos a afinar los nuestros.
– ¿Cómo ve la situación actual de La Rioja?
– La región tiene una deriva negativa. La frase que siempre ha querido implantar el PP ha sido que La Rioja está por encima de la media y, efectivamente, La Rioja es una comunidad que tiene la renta per cápita más alta que la media de España y que, al ser pequeña, las infraestructuras, desde la universidad hasta las carreteras, son más baratas de colocar, pero está en caída libre.
Estamos por encima de la media, pero lo que vemos en todos los indicadores socieconómicos es que vamos hacia abajo. Podemos querría haberle dado una vuelta, como un calcetín, a esta política del Gobierno: estática, que siempre repite una y otra vez lo mismo, para haber hecho algo que nos hiciera avanzar. Hasta ahora, lo que ha hecho es lo de siempre, que unas veces ha funcionado y otras ya ha caducado con el tiempo.
– ¿En qué cree que está fallando más el Gobierno?
– Lo principal es la poca innovación. Cuando tienes un sistema que más o menos funciona o que no va demasiado mal, se agarran a él. Cuando tienes una economía turística basada en el vino, si no vas aportando nada nuevo, al cabo de los años pierde el interés.
– ¿Y cuál sería el principal problema que tiene La Rioja?
– Yo creo que hay varios principales. Uno puede ser la fuga de cerebros, trabajadores y jóvenes. A los jóvenes los educamos en La Rioja y en España, les damos una preparación cara y luego tienen que irse a buscar la vida fuera. Una de las banderas que siempre usa el PP es que hay poco desempleo, no es porque haya más trabajo o se esté aportando más cantidad de dinero a la Seguridad Social sino que la gente se va. Si tú coges a los parados, los pones en un autobús y los sacas de La Rioja, va a haber menos parados, pero eso no es una solución.
No se invierte en industria ni en I+D+i. No hay un sólo problema sino que es necesaria una solución transversal en la que se afronten varios frentes.
– ¿Cuál es la propuesta de Podemos en todo ello?
– Podemos tiene que preocuparse de los problemas principales y directos de la gente. No tenemos que fijarnos tanto en las estadísticas sino en la falta de Servicios Sociales, Sanidad, Educación… cuando tú, en un pueblo, quitas el colegio, automáticamente el pueblo se empieza a despoblar. Cuando en una comunidad tienes problemas de saturación sanitaria constantemente, la gente mira a otras comunidades autónomas. Hay que hablar con la ciudadanía, escucharla y atenderla para afrontar esos problemas.
También nos parece muy importante que la calidad laboral sea alta. Tenemos que dejar de generar estadísticas como doscientos empleos que van a durar una semana y empezar a pensar que la gente tiene que tener un proyecto de vida. Cuando a una persona tú le ofreces una opción de trabajar con un sueldo razonable, decente como dice la Constitución, y permites que se cree un proyecto de vida en la comunidad autónoma, es cuando estás haciendo la política adecuada.
– Si tuviera que decirle al Gobierno que se centrara en una propuesta, ¿en cuál sería?
– Es complicado, pero aumentar la inversión en I+D+i. Nosotros propusimos en nuestro programa electoral un parque de investigación en el que se implicara a empresas, Gobierno y Universidad de La Rioja. Es un proyecto que nos parece vital, apoyado por otros partidos, pero ahí sigue parado. Tiene que haber empleo de valor añadido.
– Ahí podría entrar también un cambio en la gestión de la ADER, ahora en la agenda política de la comunidad.
– El problema de la ADER es algo que se extiende en el tiempo durante décadas y un montón de quejas por el mal servicio. No entendemos que Ciudadanos esté haciendo bandera de la ADER cuando es algo general. En La Rioja tenemos mucho problema de clientelismo, amiguismo, reparto y apoyo a las decisiones por dedazos. ¿Qué ocurre? La ADER no es un problema, es una consecuencia. Tenemos la ADER, el aparcamiento del CIBIR, el reparto del viñedo… es algo generalizado, es como cuando tienes un pequeño cáncer y se acaba convirtiendo en metástasis. ¿Qué estirpamos? Pues al Gobierno del PP.
Y digo que me choca que sea Ciudadanos el que le está ahora dando en los morros cuando luego le apoya en todas las votaciones. Entiendo que este año va a ser diferente, Ciudadanos va a intentar oponerse al PP, pero no hay que olvidarse de que el presidente del PP, el Gobierno del PP, el senador del PP y la Presidencia del Parlamento del PP están apoyados y sostenidos por Ciudadanos.
– ¿Qué diferencias nota ahora con el comienzo de la legislatura?
– En Podemos estamos haciendo un trabajo muy superior. Cuando llegamos, éramos un poco los pardillos porque uno de los problemas de este Parlamento es la no profesionalización, la falta de cursos de formación y que cualquier persona que entra en un Parlamento tiene que aprender. Cometíamos pequeños errores, no centrábamos bien el tiro al llevar iniciativas y nos dispersábamos. Ahora, hacemos un trabajo mucho más efectivo. Y también he notado cambios en la actitud del resto de partidos. Los nuevos han aprendido y los viejos han enseñado las tácticas.
– ¿Cómo es la relación con el resto de partidos?
– Pese a lo que la gente entiende desde fuera, las relaciones como en cualquier trabajo son personales. Hay gente con la que te llevas bien y gente con la que te llevas mal, pero siempre he defendido que hay que ser cortés y educado en cada momento. Yo puedo no llevarme bien con ciertos diputados de otros grupos, pero tengo que negociar con ellos. Hay ocasiones en las que te tienes que reunir en una sala con dos o tres personas para sacar adelante una proposición y hay gente con la que tienes mejor relación. ¿Llegar a acuerdos? Por lo menos, intentarlo y hablarlo.
– ¿Qué es lo que más ha aprendido en todo este tiempo a nivel personal?
– Tendría que hacerte una lista. Siendo sincero, es el trabajo en el que más he aprendido en mi vida y el mejor que he tenido. Podría decir la empatía a la hora de hablar con el resto de la gente, entender las reacciones del resto de personas y a nivel técnico no podría centrar el tiro porque he aprendido legislación, ciencias jurídicas y un montón sobre sanidad al tener un compañero que es un gran experto en ese área (Juan Calvo). He aprendido hasta de cannabis terapéutico cuando presenté una iniciativa.
– ¿Y de qué es de lo que más orgulloso está?
– Hay varias cosas, lo que ocurre es que la aritmética parlamentaria ha hecho que presentemos iniciativas que nos parecen excepcionalmente buenas, pero que no hayan salido. Por ejemplo, mi compañera Ana Carmen Sainz estuvo defendiendo la gratuidad de libros desde el principio de la legislatura y se nos ha tumbado por PP y Ciudadanos. Ahora, Ciudadanos ha sacado esa ley mostrándola como propia.
De lo que más orgulloso estoy yo, personalmente, es de la Ley de Cuentas Abiertas porque es una iniciativa que presentó Podemos en muchos parlamentos, pero que La Rioja ha hecho, según los técnicos, la mejor ley de transparencia de España. Eso nos parece un orgullo y ahora esa ley va a trasladarse a otros parlamentos. Lo que ocurre es que tenemos problemas para comunicar ciertas cosas y esa ley no ha tenido el bombo que debería. Es algo para estar orgullosos a nivel institucional riojano, no sólo nuestra porque la propusimos sino porque salió en el Parlamento más pequeño de España.
– ¿Alguna espina clavada o aquello que considera el mayor error en este tiempo?
El grupo parlamentario ha tenido varios errores. Lo que más nos disgustó fue un error en una votación en la proposición de ley de la tauromaquia. En el salón de plenos no se oye nada bien y entre los comentarios, la gente que había, no oímos un cambio de votación y nos abstuvimos en una ley en la que estábamos en contra. Eso fue lo que más nos dolió.
– En cuanto a la profesionalización del Parlamento, tenéis una clara postura por el sí. ¿Por qué se debería hacer?
Para empezar, porque una persona que realice un trabajo debe tener una remuneración. Y para continuar, porque si queremos tener una buena acción legislativa necesitamos que la gente tenga dedicación. No podemos tener diputados que trabajen en sus ratos libres. Tenemos profesores, médicos… de casi todas las profesiones, que por la tarde le dedican una o dos horas al Parlamento. Lo que tienen que entender los ciudadanos es que no pedimos que se pague por hacer lo que se está haciendo ahora sino que se genere una rutina de trabajo con unas responsabilidades y que, gracias a ese trabajo, se dé un servicio mayor a la ciudadanía.
Hay que impedir que haya gente que esté trabajando en sus puestos durante un montón de horas y luego venga aquí a cobrar una cantidad que nosotros siempre hemos protestado porque no se tributa ni cotiza. Ahora salimos más caros los diputados de lo que saldríamos con un Parlamento profesionalizado.
– Se están dando pasos hacia ello, ¿cree que lo veremos en la próxima legislatura?
Espero que sí por el camino que se ha llevado. Los nuevos grupos creemos que con pocas personas no damos abasto y eso va a hacer que ese trabajo se concluya. Sobre todo porque aquí la ventaja la tiene siempre el partido en el Gobierno, que tiene a x consejeros con x funcionarios haciendo y deshaciendo a su antojo. El trabajo del Parlamento es control e impulso y realmente no podemos hacerlo. Por eso, parece que sólo la oposición quiere profesionalizar el trabajo. Tenemos grandes dificultades para realizarlo.
Los plazos que están en los presupuestos generales, un taco tremendo de folios con miles de artículos, son exiguos para que no nos dé tiempo a realizarlos. Siempre se acaban atrasando, entregando a última hora… y eso con un Parlamento profesional se solucionaría. Y cuando queremos llevar trabajo como proposiciones, los plazos son amplios para que cueste un montón gestionar una ley.
– ¿Habría que cambiar entonces el funcionamiento de la Cámara?
Para empezar, que los debates no sean antiguos sino que puedas llevar un debate que haya ocurrido en la inmediatez de las noticias. Ahora, cuando gestionas una pregunta oral o una proposición no de ley pasan semanas. Si ahora queremos debatir la inauguración de Rajoy del polígono de la Guardia Civil, no podríamos hacerlo. Las instalaciones del Parlamento tampoco son adecuadas. E incluso habría que hacer un debate más dinámico. Ahora llegas a un Pleno, una persona te suelta diez minutos de cháchara que trae preparada desde casa y apenas hay debate.
– Hablemos del partido. ¿En qué situación se encuentra Podemos en La Rioja?
Como comentó Pablo Iglesias, esta legislatura ha sido de formación del partido: cuadros, formas de trabajar… no sé si todo lo hemos hecho tan bien como deberíamos o si se ha orientado hacia donde debería orientarse, pero estamos en mitad de ese proceso de construcción de un partido grande.
– Las divisiones internas son evidentes. ¿A qué se deben las diferencias entre el grupo parlamentario y la dirección?
Consideramos que el grupo parlamentario debe tener cierta autonomía a la hora de trabajar. Entendemos que se nos deben marcar líneas políticas desde el partido, pero sin injerencias en el trabajo diario. Eso nos ha generado esos roces.
Echando la vista atrás, ¿cómo ve todo el proceso de tu expediente?
– Todo comenzó cuando estaba enfermo, tomando una medicación que me impedía actuar con total libertad. Ahora hubiera actuado de otra forma porque este tema se utilizó y creo que es algo indigno. Los expedientes, como dijo la propia resolución, no fueron válidos. Se me denunciaba por cosas que no había cometido y que no estaban tipificadas. Se me buscaron las vueltas por muchos sitios. Se decretó la nulidad porque era muy evidente la persecución.
Fui la persona con más denuncias de España. Ríe levemente. Cuando empezaron a ver que eran simples o sobre cosas como pedir no participar en un debate porque no me encontraba bien, dijeron que no se me permitió defenderme porque si me defendía le hubiera dado la vuelta al proceso. Lamentablemente, ha sido un proceso muy largo y se ha utilizado mucho en la prensa haciendo mucho daño al partido. Eso se tenía que haber gestionado de manera interna. El Comité de Garantías hubiera resuelto lo mismo sin hacer daño al proyecto de Podemos.
– ¿Va a tener solución la división interna?
Mi idea es que deben solucionarse. Cuando yo hice mi propuesta para ser portavoz de nuevo en el Parlamento (la recuperé por una propuesta de mis compañeros), partía de esa premisa: hay que trabajar en conjunto, respaldarnos y darnos más cariño. Hay que ser una máquina de amor, como decía Monedero. Por lo menos, en el grupo parlamentario hemos empezado así y entendemos que es el camino, es la única solución para que acabar con el conflicto. No puedes pedirle a la ciudadanía que te respalde si no tienes la casa ordenada. El primer paso para que Podemos pueda respaldar nuestro trabajo debe ser dar una imagen de unidad.
– ¿En que situación se encuentran los conflictos laborales?
– Creo que los problemas que tenemos se magnifican. Cualquier problema en Podemos parece que se está hundiendo el mundo. Nuestros problemas son discrepancias sobre pequeños temas laborales que se han acabado por solventar, al menos algunos, y otros están en proceso. Me preocupa que, por ejemplo, tengamos en Juan Calvo uno de los mayores expertos en cooperación internacional, acudamos a una cumbre internacional con más de 50 países sobre el conflicto del Sahara y aparezcan cuatro líneas en el periódico. Y sin embargo, hay una persona que presenta una queja laboral y nos ocupa una doble página durante una semana. Hay ciertos medios o líneas editoriales de ciertos medios que les gusta mucho más un conflicto en Podemos.
Un portavoz municipal de Ciudadanos dijo que se estaban desviando los fondos desde el grupo municipal para las elecciones, una persona de la Ejecutiva de Ciudadanos denunció a ese grupo y Ciudadanos se fulminó a toda la Ejecutiva y expulsó a algunos del partido. Han presentado recursos y han ganado. De eso no se ha hablado y es mucho más grave sobre una discrepancia en el horario de una trabajadora. Las líneas editoriales de algunos medios hacen sangre en cualquier conflicto de Podemos y en otros no.
– ¿Tiene la idea de presentarse como candidato en las próximas elecciones?
– Intención hay. Luego dependerá de lo que diga la ciudadanía y los inscritos para ganar, perder, cambiar el orden… entiendo que esos 12-18 meses que los cuatro diputados hemos tenido para integrarnos en la vida institucional, aprender a manejar el Parlamento y comprender qué es lo que se hace aquí. El politólogo Pablo Simón dijo que uno de los grandes problemas en el parlamentarismo español es que los diputados habitualmente no repiten y creemos que la enseñanza que hemos tenido nos va a servir, que los diputados que estamos ahora seríamos los mejores para repetir, aunque no los únicos ni tenemos que repetir todos. Ahora soy mejor diputado que hace tres años.
– ¿Como cabeza de lista?
– Lo intentaré, pero aquí hablan los inscritos.
