Una joven de 14 años se ha presentado “por propia iniciativa” en la Jefatura de la Policía Local de Calahorra tres días después de escaparse de su casa de Logroño. Durante esas 72 horas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían activado un dispositivo para localizar a la adolescente, que ha sido puesta a disposición de la Guardia Civil.
No ha sido esta la única intervención que han tenido que acometer los agentes calagurritanos. El parte de actuaciones de la Policía Local recoge incidencias menores, como la discusión entre una clienta y la propietaria de un comercio textil de la calle General Gallarza, motivada por diferencias sobre la devolución de un vestido.
Quemando rueda
En cambio, hay atestados más ‘serios’, como la intercepción de un conductor que se vio implicado en un accidente mientras conducía bajo los efectos del alcohol. Según refleja el parte de actuaciones, los agentes recibieron una llamada alertando de choque en la calle José María Garrido.
Personados en el lugar, vieron cómo un coche emprendía la huida a toda velocidad. Al comunicarles unos vecinos que el vehículo era uno de los implicados en el accidente los policías le siguieron hasta la calle Doctores Castroviejo, donde el conductor estacionó el coche y continuó la huida a pie.
Al interceptarlo, los agentes sospecharon que el fugitivo había brindado hacía no demasiado tiempo y el alcoholímetro les dio la razón: el test arrojó un resultado de 0,76 miligramos por litro de aire espirado. Dicho de otro modo, el detenido -que ha sido puesto a disposición judicial- triplicaba la tasa legal de alcoholemia.
