Uruñuela ha cometido en las últimas semanas las obras de un proyecto de desarrollo enoturístico que se ha llevado a cabo para poner en valor el paisaje del viñedo, los usos tradicionales agrícolas y los vinos que elaboran las bodegas de la localidad.
En concreto, el proyecto comprende tres actuaciones para la adecuación de un mirador y paseos entre viñedos; la recuperación de chozas agrícolas que forman parte del paisaje del municipio, y la creación de un museo de aperos agrícolas y un mural alegórico que muestran cómo ha cambiado la vida en la zona. Asimismo, con esta actuación se quiere apoyar al tejido empresarial local cuya principal actividad gira entorno a la viticultura.
“Queremos que este proyecto enoturístico sirva también de homenaje a todos nuestros viticultores que, gracias al regadío y a su esfuerzo, reinventaron Uruñuela siendo capaces de labrar una tierra que sirve hoy de motor económico del municipio”, explica el concejal Raúl Díaz: “De hecho, Uruñuela es hoy uno de los pocos pueblos de La Rioja en los que crece tanto la población como la natalidad. Y una parte notabilísima de nuestro atractivo se lo debemos al mundo del vino y nuestras siete bodegas comercializadoras”.
Un mirador sobre viñedos
La primera parte de la intervención se ha centrado en la construcción de un mirador en una parcela recuperada por el Ayuntamiento de Uruñuela, con la ayuda de la Dirección General de Medio Natural. “Se trata de una zona limpia en la que se plantaron encinas y situada en una zona de cierta altura y céntrica que permitirá disfrutar de unas espléndidas vistas de los viñedos de la zona”, apunta el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore.
Además, la suave orografía de este municipio invita al paseo de dificultad baja destinado a todo tipo de público. De esta forma, se va a mejorar la señalización de los caminos para que puedan ser incluidos en la ‘Ruta del Vino’ de Rioja Alta.
La segunda parte incluye la recuperación de las chozas agrícolas, construcciones agrarias que forman parte del paisaje tradicional de Uruñuela y que se utilizaban para que los viticultores pudieran guarecerse de las inclemencias del tiempo, comer en ellas e incluso descansar a la sombra en los días de verano o resguardarse del frío durante el invierno. En este sentido, se han realizado trabajos de mantenimiento explicando el uso tradicional de este elemento en la vida agrícola que servirá de zona de descanso en los paseos señalizados.
Por último, el proyecto incluía la puesta en marcha de un museo al aire libre de aperos agrícolas tradicionales y un mural alegórico. Con esta intervención, se buscaba reivindicar la vida agrícola y contar cómo se vivía en esta zona para que este recuerdo permanezca y no caiga en el olvido en generaciones futuras. La actuación ha consistido en habilitar peanas de hormigón donde anclar diferentes aperos, que incluirán una breve explicación sobre su uso y que serán colocados durante un paseo existente en la entrada al municipio.
Esta iniciativa, que pretende impulsar actuaciones diferenciadoras con otras zonas enoturísticas, ha supuesto una inversión de 67.161 euros, cantidad que ha sido financiada en un 69% a través de las ayudas del enfoque Leader del Programa de Desarrollo Rural de La Rioja 2014-20.
Nagore también subraya que estamos ante “un proyecto que muestra que el mundo del vino es estratégico y de vital importancia para el desarrollo rural”, y reafirma que “el enorme potencial” del enoturismo, “algo que debemos aprovechar para diferenciarnos y lograr el crecimiento de la economía, la creación de más y mejor empleo, y la proyección exterior de nuestra región”.
El consejero de Agricultura destaca, además, que todas las actuaciones diseñadas para estas zonas de alto valor paisajístico dan prioridad al mantenimiento y cuidado de estos espacios, “buscando siempre un desarrollo turístico sostenible y preocupado por el medio ambiente”.
