El acusado de abusar sexualmente de una niña de ocho años en Logroño, en junio de 2016, ha aceptado una pena de dos años de prisión, la prohibición de comunicarse con la víctima de sus abusos durante los próximos cuatro años y el pago de 4.000 euros por los daños causados. Sin embargo, su paso por la prisión queda en suspenso a menos que reincida, no pague la indemnización o quebrante la orden de alejamiento.
Es el acuerdo alcanzado por las partes este miércoles, cuando estaba prevista la celebración de la vista oral por esta causa, para la que el fiscal reclamaba inicialmente una pena de tres años de cárcel y cinco de libertad vigilada, además de una indemnización de 3.000 euros.
Los hechos
Los hechos que han derivado en el acuerdo alcanzado este miércoles se remontan al 18 de junio de 2016. Entonces, la menor se encontraba con su madre en un establecimiento hostelero de Logroño. La niña salió al exterior del recinto y la madre se percató de que junto a ella se había sentado un hombre; al acercarse, vio cómo el acusado (de 49 años de edad) tenía situada su mano sobre los genitales de la menor, por encima de la ropa.
El escrito de la Fiscalía relata cómo ante esa situación la niña permanecía “inmóvil, paralizada, gritando ‘mamá, mamá’ al ver a su madre en las proximidades”.
