La guerra interna de Podemos La Rioja continúa dando pasos hacia un final cada vez más incierto, pero de fatales consecuencias para sus miembros. El último capítulo se escribió en la asamblea celebrada el pasado 8 de septiembre en su sede logroñesa: la reunión ha acabado en el Juzgado de Instrucción Número 1 de la capital riojana por una denuncia de “calumnias y amenazas” que ha presentado una de las presentes y que implica a dos integrantes del Consejo Ciudadano Autonómico -directiva de la formación morada en la comunidad-.
Al inicio de la reunión, relata la denuncia a la que ha tenido acceso NueveCuatroUno, una de las personas comenzó a gritar a varios de sus compañeros, “en tono chulesco y provocador”, diciéndoles que eran unos “sinvergüenzas”.
La asamblea, en la que había reunidos alrededor de veinte miembros de Podemos, toma entonces un cariz más personal y las discusiones entre las dos facciones en las que está dividido el partido de Pablo Iglesias en la región se suceden: “Te voy a dar una h… que te voy a cruzar la cara”; “hijo de p…”: “sinvergüenza”. Y entre tanto, actitudes más propias de una pelea callejera que de una reunión de un partido político.
La denuncia también apunta que otra persona de la dirección de Podemos llegó a insultar con tono amenazante a otros compañeros, “agarrando con fuerza el brazo” a uno de ellos cuando interfirió en una fuerte discusión de otros dos: “Y le propinó dos manotazos”.
Entonces, esta persona habría intentado sin éxito grabar la presunta agresión con su móvil, a lo que otro compañero respondió entre gritos con “actitud amenazante”: “Deja de grabar o te estampo el móvil en la p… cabeza”. “Te voy a dar fuerte en las redes sociales”, continuó diciéndole, lo que hizo que guardara su teléfono.
En esa deriva de insultos, amenazas, gritos y agresiones denunciadas el pasado 20 de septiembre, concluye el escrito al que ha tenido acceso NueveCuatroUno, todo finalizó cuando una de las personas que se había marchado de la reunión tras dar un golpe en la pared y empujar a una compañera, volvió “por la fuerza, dando un portazo y gritando”. Entonces, varios miembros decidieron dar por terminada la asamblea y abandonar la sede.
Preguntada la dirección de Podemos por estos hechos, la formación morada ha preferido guardar silencio y no hacer declaraciones.
