La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y, además, el más expuesto a los agentes climatológicos. Huelga decir, por tanto, que su cuidado merece la máxima atención pues son muchos los factores que pueden derivar en problemas cutáneos.
Aunque no solo se ocupan de ella (también tratan y diagnostican patologías en uñas, pelo y mucosas), los dermatólogos son quienes mejor conocen la piel y Clínica Alxen cuenta con su propia área de Dermatología desde marzo de 2013, gracias a su afán por ofrecer un servicio integral a los pacientes.
El doctor Albert Mas Vidal apunta a dos claves para gozar de una piel en perfecto estado: “Buena hidratación y buena protección solar; con eso evitamos el 90% de los problemas de piel”.
Precisamente por la influencia de los agentes externos sobre la piel, en La Rioja existen particularidades dermatológicas respecto a otras regiones del país. “Aquí el agua es muy dura y reseca más la piel”, especifica Mas Vidal, sin dejar de lado que “cada persona tiene un grado de predisposición a contraer unas u otras patologías, lo que explica que aunque todos usemos el mismo agua, no a todos se nos reseque la piel por igual”.
“La indicación médica es fundamental”
Ante la proliferación de clínicas de estética de bajo coste, el dermatólogo subraya que “la indicación médica es fundamental para conseguir el beneficio del paciente; la máquina la ponemos nosotros pero la configuración y la indicación es lo más importante”.
Desliza también que “nosotros no podríamos competir con los precios de las franquicias que están apareciendo en el mercado, porque nuestras máquinas tienen un coste, un mantenimiento y unos profesionales cualificados que también representan un coste”.
Sobre las consultas más frecuentes en el área de Dermatología de la Clínica Alxen, el doctor diferencia entre las relacionadas con enfermedades de la piel y las motivadas por cuestiones estéticas. En este último ramo, Albert Mas señala que “aunque principalmente son las mujeres las que consultan, cada vez vienen más hombres”.
Acerca de las patologías más comunes, enumera a “los chicos que vienen a tratarse el acné o la dermatitis atópica y ahora que comienza el colegio son frecuentes los casos de piojos”. Además, durate el verano también proliferan los pacientes que aprovechan para revisar sus lunares: “Con el bronceado se aprecian mejor, pero el verano no es el mejor momento para verlos”.
Por último, el doctor confiesa la máxima por la que se rigen él y los profesionales de su área clínica: “Intentamos conseguir lo que el paciente busca, pero siempre partiendo de lo razonable; nuestros principios son la ética profesional, mejorar lo que se pueda y no dañar”.
