Firmas

La sangre no llegó al río

Francisco Ocón y Félix Caperos. Dos hombres. Un destino: la Secretaría General del PSOE de La Rioja. En el horizonte, una elección por primarias convocando a toda la militancia socialista de la región para votar. Y entre medias, un debate en la Casa de los Periodistas moderado por la siempre sonriente Ana Castellanos. Duelo al sol. Revólveres preparados y navajas afiladas. Los golpes bajos son válidos, aunque retratan. Todo listo para que el puño y la rosa vuelvan a llenarse de sangre en la enésima pelea cainita de los chicos de Martínez Zaporta.

En el lado izquierdo de la mesa, Paco Ocón (ver capítulo anterior: ‘Me llamo Paco, Paco Ocón’), número dos del PSOE en la comunidad. En el lado derecho, Félix Caperos, alcalde de Casalarreina. Ambos diputados, ambos socialistas, ambos con aspiraciones de ganar y “ambos con el mismo proyecto, que es el del PSOE”. ¿La diferencia? Dijo el segundo que “la estrategia” para llevar a cabo ese proyecto. Poco más, salvo las rencillas personales. Cada uno tiene las suyas.

Por mucho que se empeñaran durante el debate en mostrar las particularidades de sus candidaturas, lo cierto es que comparten reivindicaciones e ideas. El pescado está vendido. Esto no va de vender un proyecto o un programa electoral sino de quién está en tu bando. El que no está contigo está contra ti. Fácil. Pese a estar en período de rebajas, nadie sale a la calle en busca de gangas o descuentos especiales. Las compras se han acabado y pocos (más bien, ninguno) van a cambiar de opinión.

El duelo Ocón – Caperos se antojó una pantomima donde el segundo se sacó de la manga un “golpe de efecto”, como lo calificó su rival, con el que pretende desterrar veintidós años de Gobierno del PP (veinte de Pedro Sanz y dos de José Ignacio Ceniceros). Si Caperos gana, al día siguiente descolgará el teléfono para promover una moción de censura aliado con los líderes de Podemos y Ciudadanos en la comunidad. Pero el órdago no acaba ahí. La candidata a la Presidencia sería la portavoz del PSOE en el Parlamento, Concha Andreu. ¡Toma ya!

Lo que no debe saber el primer edil de Casalarreina es que, por el momento, se antoja más complicado saber quién está al mando de Podemos en La Rioja para hacer esa llamada que ganar las primarias socialistas. Tampoco que en la formación naranja ocupan la Vicepresidencia del Gobierno -de manera oficiosa- ni que Diego Ubis está muy feliz como está. Como titular del debate, al menos, lo compramos.

Pasado el efecto de la ‘moción de censura’, el único interés se encontraba en ver hasta dónde llegaban tirándose los trastos a la cabeza. Si se les iba de las manos, nueva carnicería socialista con trapos sucios lavándose en directo delante de las cámaras. La especialidad de la casa. Y algunos, claro, salieron. Es el PSOE. No tienen remedio. La historia se repite cada par de años cual ciclo de Eurocopa, Mundial, Eurocopa, Mundial…

No fueron ni grandes ni pequeños. Más bien, normales. Ocón le dijo a Caperos que cambiaba el discurso público al de las reuniones internas y parlamentarias, que no se informaba de las medidas que tomaba su partido y que no comparte el proyecto del resto porque no lo defiende. Caperos le dijo a Ocón que no le dejaron volver a la Plataforma de la AP-68 representando al PSOE, que echaron a José Ángel Lacalzada -alcalde de Murillo y exdiputado- y que el otro día en la sede no reconoció al alcalde de Baños de Rioja cuando fue a por una bandera para celebrar el Día del Orgullo LGTBi. “¿Pero cómo no voy a conocer a Jesús si he estado contigo en las fiestas de este municipio?”, respondió.

Como niños. Dos hombres. Un destino. El partido de siempre con sus rencillas de siempre.

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