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Calahorra y Náxara buscan encarrilar el pase a la ronda final del playoff

El de esta semana no es un domingo cualquiera para Calahorra y Nájera. Sus equipos buscan la gloria en Cantabria y La Mancha tras superar una primera ronda del playoff de ascenso a Segunda División B que sumió a la Capital del Mueble en la algarabía y a la de Rioja Baja en la resignación. Pero agua pasada no mueve molino y tanto rojillos como blanquiazules velan armas pensando en encarrilar su pase a la ronda final de la promoción desde el minuto uno.

No se puede decir que el sorteo fuera generoso con los dos primeros clasificados del grupo riojano de Tercera, pero también es cierto que ninguno de sus técnicos esperaba una perita en dulce a estas alturas del calendario. Calahorra y Náxara miden fuerzas el domingo con dos rivales que se agigantan ante su público y amenazan con regalar malos ratos al más mínimo despiste.

“Jugamos sin la obligación de ascender y eso nos hace peligrosos”

Una semana más, será el Náxara el encargado de abrir fuego con su partido en Villarrobledo, que comienza el domingo a las 12 horas. Su entrenador, Diego Martínez, asegura que “estamos recuperados física y anímicamente de la eliminatoria contra el Mar Menor y llegamos muy ilusionados al partido”.

Enfrente tendrán los blanquiazules a un Villarrobledo que solo ha cedido una derrota en toda la temporada regular. Martínez atribuye este éxito a que “tipos como Calle, Piojo y Pituli anotan con facilidad y es un equipo muy combinativo, que sabe controlar el ‘tempo’ de los partidos”.

Respeto, todo; miedo, ninguno: “Somos el equipo más goleador de todos los grupos de Tercera y eso no es por casualidad”. Además, el preparador del Náxara advierte a los manchegos de que “jugamos sin la obligación de ascender y sin miedo a fallar, y eso nos hace muy peligrosos”.

El autobús del equipo parte este sábado a las 7 horas de Nájera y por delante tiene casi 550 kilómetros hasta llegar a la localidad manchega. Minucias. Diego Martínez bromea sobre la distancia a recorrer: “Después de jugar en la primera ronda en Murcia y el año pasado en Sanlúcar de Barrameda, al ver que iba a Albacete pensé que ni tan mal”.

Además, los najerinos no viajan solos. Tres autobuses de aficionados -y un buen puñado de vehículos particulares- acompañarán a los suyos en el ‘Barranco del Lobo’, que espera rozar el lleno en el encuentro del domingo. El Náxara, además, ha recuperado esta semana a Matute y Yécora para el trabajo de grupo, aunque su participación en el encuentro queda en suspenso hasta la misma mañana del choque.

“Competir como sabemos”

Respecto al campeón del grupo riojano, el Calahorra viaja a Laredo con la sensación de que su mente es su peor enemigo en el cruce ante el cuadro cántabro. “Tenemos que ser nosotros mismos y competir como sabemos, dándole la trascendencia que merece a cada minuto del partido”, indica su entrenador, Eduardo Arévalo.

El equipo rojillo ya ha digerido el sinsabor de su eliminación en el ‘cruce de campeones’ ante el Deportivo Aragón, que ya es equipo de Segunda B. De hecho, Arévalo asegura que “esta semana ha sido mucho más llevadera que la anterior, porque el equipo fue en La Planilla más reconocible”. “Tenemos que aprender de los errores, en especial de los que cometimos en el partido de La Romareda”, repite como un mantra el preparador del Calahorra, obligado a prescindir de los lesionados Eder, Barace e Israel Losa.

El Laredo, por su parte, tampoco hace prisioneros en el Emilio Amavisca, donde no pierde desde hace nueve meses. “Son un equipo muy competitivo, que ha ganado las dos ligas anteriores”, recuerda Eduardo Arévalo, destacando que “cuentan con jugadores veteranos capaces de controlar el ritmo del partido”.

De la plantilla del Laredo, el técnico rojillo se queda “con la calidad de Camino en los metros finales y la explosividad de Vinatea” y destaca que “solo han encajado nueve goles en toda la segunda vuelta”, por lo que considera fundamental “que seamos muy serios atrás y no cometamos errores en ninguna de las áreas”.

La plantilla calahorrana partirá hacia Laredo el mismo domingo, a las 13.30 horas. Volverá a haber marea rojilla en Cantabria, aunque la afición intentará ganar algo de tiempo para aclimatarse a la brisa atlántica y la gastronomía local, por lo que partirá de La Planilla tres horas y media antes que los jugadores.

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