La Policía Nacional ha evitado que puedan ser introducidos y posteriormente distribuidos siete kilos de speed en La Rioja, una cantidad que podría haber aumentado sustancialmente a diez kilos, si se hubieran mezclado con los tres kilos de sustancias de corte, incautados en el transcurso de los diferentes registros. Se ha procedido a la detención de nueve personas por un presunto delito de tráfico de drogas, siendo ingresadas en prisión dos de ellas.
Las investigaciones se enmarcan en la lucha contra el consumo y el tráfico de drogas, a pequeña escala, en lugares y zonas de ocio, que dieron como resultado el establecimiento de cinco operaciones, a lo largo de los primeros meses de este año, centrando la vigilancia, inicialmente, en varios puntos dedicados a la venta y distribución de speed en Logroño, desde los que se abastecían pequeños traficantes de otras localidades de La Rioja y provincias limítrofes.
Fruto de los controles realizados y los registros practicados, fueron incautados un total de 6.968,80 gramos de speed, 3.368 gramos de sustancias de corte, principalmente efedrina y cafeína, pequeñas cantidades de cocaína, éxtasis, marihuana, hachís y heroína, 3.160 euros, cinco vehículos, 11 móviles, una pistola simulada, equipos informáticos, así como diverso material para la preparación y distribución de dichas sustancias estupefacientes.
Más de diez 10.000 dosis en el mercado
Con estas operaciones, la Policía Nacional ha logrado evitar que fueran distribuidas más de 10.000 dosis de speed, que en el mercado final, al cual iban dirigidas, hubieran adquirido un valor superior a los 250.000 euros.
Los operativos policiales y las investigaciones posteriores, fueron realizados de forma conjunta y coordinada, por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R) de la Brigada de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial.
La coca de la crisis
El sulfato de anfetamina, conocido comúnmente como ‘speed’, es una droga estimulante de las llamadas “recreativas” o de “fin de semana”, de uso extendido entre la juventud, con el fin de evitar el cansancio o “matar el bajón” producido por el consumo de drogas depresoras, como el alcohol o el cannábis, con la finalidad de aguantar mejor durante las noches de fiesta. Puede ser esnifado, fumado o administrado por vía oral y debido a su bajo coste, entre 20 y 27 euros el gramo, comparado con los 60 euros que cuesta la misma cantidad de cocaína, su consumo es mucho mayor, siendo llamada la “coca de la crisis” o “coca de los pobres”.
Al igual que el resto de anfetaminas, estimula las neuronas del sistema nervioso central, proporcionando bienestar, euforia, energía, disminución del cansancio y aumento de la actividad física y mental.
Consumo altamente peligroso
La Jefatura Superior ha advertido que el consumo de speed es altamente peligroso, reportando una serie de consecuencias muy perjudiciales para la salud, a corto y medio plazo, como dolores de cabeza por sobre estimulación, visión borrosa, insomnio, sudoración, ansiedad, dificultad respiratoria, palpitaciones, daños cerebrales y cardiovasculares, pudiendo desembocar en cuadros más graves cuando la ingesta se realiza conjuntamente con otras sustancias estupefacientes, alcohol o bebidas estimulantes que contengan taurina o cafeína.
Así mismo, posee un elevado poder adictivo, por lo que ‘engancharse’ es relativamente sencillo, generando grandes cambios de carácter, irritabilidad, agresividad y trastornos psicóticos, cuando no es consumida.
