“Desde que en esta ciudad -Logroño- existen las chiquibecas, siempre se ha anunciado desde el Consistorio el carácter universal de éstas. Siempre y cuando, claro, no lleves a tu hijo o hija a una Escuela Infantil Pública”. Así comienza la queja que ha vuelto a lanzar la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de la Escuela Infantil de Primer Ciclo (EIPC) Carrusel como ya hiciera en convocatorias anteriores, para reclamarle al Ayuntamiento de la capital riojana un cambio en los requisitos para acceder a estas ayudas.
“El motivo que alude el Consistorio para justificar dicha exclusión es que dicha escuela, al ser de carácter pública, esta subvencionada por el Gobierno de La Rioja y no pueden concederles otras ayudas”, explican en la web Change.org donde han iniciado una recogida de firmas. En las bases de las chiquibecas el Ayuntamiento señala que podrán optar a estas ayudas los niños que vayan a las escuelas infantiles municipales ‘El Arco’, ‘El Cubo’, ‘Casa Cuna’ o a centros educativos de carácter privado ubicados en el término municipal de Logroño y en posesión de la autorización administrativa del Gobierno de La Rioja.
“Queremos aclarar que dichas plazas, al igual que las municipales, tienen un precio público como es lógico e igual que en el caso de los créditos de una universidad pública y no por ello se excluyen de becas”, añaden desde el AMPA de El Carrusel, para señalar que sus precios mensuales oscilan entre los 203 euros y los 240 dependiendo de los servicios solicitados. “Somos conscientes que este precio, al igual que el de las escuelas municipales, es inferior a la media de las escuelas infantiles privadas, pero creemos que lo que se debe tener en cuenta para obtener una ayuda de chiquibeca es el impacto económico que supone esa mensualidad a la familia”, resaltan.
“El Ayuntamiento, que se vanagloria del carácter universal del acceso a estas ayudas, excluye a familias, a las que los gastos de esta escolarización les puede suponen hasta un 25% de sus ingresos, por el hecho de acudir a un centro público”, prosiguen en su crítica, para ir todavía más allá: “Parece como si el Ayuntamiento usase el carácter universal para justificar que estas ayudas recaigan en familias con altísimos ingresos, como ha pasado los últimos años, en los que se ha concedido ayudas a familias con más de 60.000 euros de ingresos anuales en vez de ayudar a familias que no superan los 12.000”.
“¿No es mejor ayudar a las familias a las que les supone un mayor impacto en su economía familiar? Son simples matemáticas. Es más difícil abonar una mensualidad de 200 euros para una familia que cobra 900 euros, que abonar la mensualidad en una escuela privada que cuesta 400 euros para una familia que cobra 6.000 euros”, argumentan.
