Gastronomía

¿Dónde come… Iñaki Murua, de Ikaro?

Los chefs salen a comer. A nada que tienen un par de días de descanso se quitan la chaquetilla para disfrutar del trabajo que desarrollan otros colegas. Los que atienden también quieren ser atendidos, quieren probar cosas ricas y apetecibles, que pueden servir de inspiración y sobre todo de vía de escape a la rutina del día a día en una cocina.

Es en este punto desde el que surge ‘¿Dónde come…?’, de NueveGastroUno. Los cocineros riojanos se convierten durante un instante en prescriptores gastronómicos. Fiables, porque suelen estar a la última, y saben diferenciar perfectamente el polvo de la paja. Conviene acudir a los espacios que destacan los que más saben de gastronomía, que son por supuesto los responsables de cocina de muchos de los restaurantes riojanos.

Es el caso de Iñaki Murua, que junto a Carolina Sánchez, defienden con brillantez la estrella Michelin de su reconocido Ikaro. “Claro que salimos a comer, nos encanta probar, pero también relajarnos en lugares en los que sabemos que se hace un trabajo fantástico”. Iñaki Murua está dispuesto a participar en ‘¿Dónde come…?’ aun sabiendo que existen dos premisas insalvables. Por un lado, no puede recomendar sus restaurantes, y por otro lado, no se puede superar el presupuesto de 50 euros por persona.

“Yo creo que en El Ascuas se cumple”, advierte. “Me flipa este lugar”, indica. Reconoce el trabajo que hace en favor de “la cocina tradicional”. “Su parrilla es una maravilla, esa cocina de toda la vida que nunca pasa de moda y que ellos defienden día a día. Hacen un trabajo fantástico”. Iñaki Murua busca lugares de toda la vida, como en El Ascuas, uno de los referentes de la cocina logroñesa, sin duda alguna. Pero también espacios que a buen seguro le inspiran, como “La Chispa Adecuada”. Apunta que “su cocina internacional es muy buena, da la sensación de que surge de los viajes que hacen sus responsables”. No se corta a la hora de calificar la cocina de La Chispa Adecuada: “Es la hostia”. Así de claro y contundente.

Roza lo de los 50 euros por barba, pero se acepta en este reto de sugerir a los lectores de NueveCuatroUno buenos espacios en los que disfrutar de una buena mesa. Se busca lo rico, y no siempre apetece o cocina tradicional o la internacional. Hay un término medio, que Iñaki encuentra en el complejo y vasto mundo de las hamburgueserías logroñesas. “A veces el cuerpo pide una buena hamburguesa. Y no es para diario, aunque me pilla cerca del restaurante, pero a veces me gusta ir al Burgerheim”. Destaca Iñaki, “la calidad de la carne”, básica para disfrutar de una hamburguesa cuando se trata de saciar el hambre y dar cumplimiento a ese antojo casi primitivo de comerse una buena hamburguesa. Cuando eso pasa, Iñaki sabe a qué lugar acudir.

Y su cuarta parada no queda tampoco muy lejos de su restaurante. Se fija en La Laurel. Y el chef se detiene en la Tábola. “Están haciendo muy bien las cosas”, dice. Para Iñaki es “uno de los lugares fijos a los que acudo en cuanto tengo ocasión”. Y lo hace para tomarse alguno de sus pinchos, “pero también para sentarse a la mesa y degustar su propuesta más allá de los pinchos”. Propuesta que alarga hasta el postre. Iñaki recomiendo probar “la tarta de queso y también la tarta de galleta”.

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