Especial Enoturismo

Museo Vivanco: veinte años de una revolución

Hace dos décadas, en Briones, se concretó un sueño largamente acariciado por la familia Vivanco: la inauguración del Museo Vivanco. Este hito no solo marcó un antes y un después en la historia de la viticultura en La Rioja, sino que también redefinió la manera en que se percibe la cultura del vino a nivel global. Santiago Vivanco, hijo de Pedro Vivanco y actual cabeza visible del museo, ha reflexionado durante el primera Foro Origen de NueveCuatroUno sobre este viaje, que cumple dos décadas, y el legado de su familia.

“Somos una familia apasionada por el vino y por su tierra. Nuestra apuesta es La Rioja”, ha comentado. La pasión y dedicación de la familia Vivanco se remontan a 1915, cuando la abuela Felisa y el patriarca Pedro Vivanco comenzaron a forjar su relación con el vino. “Mi padre fue el visionario, el maestro, el patriarca; y mi madre, Angélica, ha puesto la sensibilidad artística que todo proyecto vital necesita”, ha recordado con emoción Santiago.

Santiago Vivanco | Foto: Fernando Díaz (Riojapress)

La visión de la familia Vivanco siempre ha sido clara: “Devolver al vino lo que el vino nos ha dado”. Este lema no solo ha guiado su vida personal sino también su compromiso con la cultura del vino. “Nos ha dado de comer, y también nos ha dado todos esos amigos que hemos hecho a lo largo de todo este viaje. Así que pensamos qué podíamos hacer por el vino y nuestra tierra. Y quisimos levantar un lugar especial, en Briones”, ha explicado Santiago.

El museo, que en sus inicios fue recibido con escepticismo, ha superado todas las expectativas. “Veinte años de museo, el único del mundo cien por cien privado y sin subvenciones. Considerado como el mejor museo del vino del mundo con más de dos millones de visitantes”, ha destacado Santiago. Los estudios iniciales proyectaban un máximo de 20.000 visitantes, pero la realidad ha demostrado lo contrario. “Es la mejor colección del mundo de arte y arqueología sobre el vino. Es muy difícil que ahora alguien trate de hacer una colección más amplia”.

El Museo Vivanco no es simplemente un lugar para exhibir botellas de vino. “No es para mostrar el trabajo que hacemos en Vivanco, en Rioja o en España. Es un museo sobre la cultura del vino. Es para vivir experiencias”, ha afirmado. Innovaciones como el Wine Corner o el Gastrobar han convertido al museo en un espacio vivo donde “pasan cosas”. Además, la familia ha sido pionera en la educación sobre el vino, especialmente para niños y niñas. “Somos la bodega más visitada de La Rioja”.

Santiago Vivanco | Foto: Fernando Díaz (Riojapress)

El éxito del Museo Vivanco ha sido un catalizador para el desarrollo del enoturismo en La Rioja. Al ofrecer una experiencia integral y educativa, el museo ha atraído a visitantes de todo el mundo, fomentando un interés creciente por la región y su cultura vinícola. Este fenómeno ha tenido un impacto significativo en la economía local, impulsando la creación de nuevas empresas relacionadas con el turismo del vino.

Antes de la apertura del Museo Vivanco, el concepto de enoturismo en La Rioja era limitado. Santiago Vivanco y su familia apostaron por una visión innovadora: “Había muchos museos del vino, más pequeños que cualquier sala de cualquier bodega. Nosotros acertamos con un enfoque global pensando en grande y luego llegaron otros que siguieron nuestros pasos”, ha señalado. Esta mentalidad pionera estableció un nuevo estándar para la industria, inspirando a otros bodegueros a mejorar y diversificar sus ofertas turísticas.

El auge del enoturismo ha llevado a una diversificación de las actividades disponibles en Rioja. Bodegas grandes y pequeñas han desarrollado visitas guiadas, catas de vinos, talleres de maridaje y experiencias gastronómicas que atraen a un público variado. Este enfoque ha convertido a La Rioja en un destino de referencia para los amantes del vino y la gastronomía.

Naturaleza y sostenibilidad

Mirando hacia el futuro, Santiago Vivanco destaca la importancia de la sostenibilidad en el enoturismo: “Pasa por el respeto a la naturaleza y a ser más sostenibles. Queremos darle valor a estar en las zonas rurales, y debemos cuidar mucho más el campo y los viñedos”. La familia Vivanco planea llevar a los visitantes directamente a los viñedos, fortaleciendo así la conexión entre el turista y la tierra. “Pero para ello necesitamos gente formada que sepa idiomas”, añade Santiago, subrayando la necesidad de capacitación y profesionalización en el sector.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Otra tendencia importante en el enoturismo es la creciente participación de las mujeres. “Este siglo es el de la mujer y el 60 por ciento del vino ya lo consumen las mujeres”, ha observado. Esto refleja un cambio demográfico en el mercado del vino, con un impacto significativo en la manera en que las bodegas y los destinos enoturísticos desarrollan sus estrategias de marketing y experiencias. “Si vamos por caminos viejos, al final no llegaremos a ningún lado”. Este espíritu de innovación y visión a futuro asegura que Rioja continúe siendo un destino de referencia en el mundo del vino.

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