La normalidad que desprende Jorge Blanco, gerente del restaurante Lumbre, es solo comparable a la calidez que se siente al cruzar la entrada de esta bodega subterránea del siglo XVII. Jorge lidera este proyecto gastronómico ubicado en Casalarreina, punto de encuentro, a través del camino de la gastronomía, de la historia y de la innovación que se saborean en cada uno de sus platos.
Lumbre, galardonado recientemente con su primer sol de la Guía Repsol, no es solo un restaurante. Es una experiencia culinaria que fusiona la tradición riojana con un enfoque contemporáneo. “Lumbre nace con el afán de la mejora continua”, explica Jorge. “Queríamos marcar una nueva etapa, reflejar nuestra evolución y poner en valor nuestra tierra”. Así viene siendo desde 2019.
En Lumbre, cada comida es una celebración de la vida, un homenaje a la tradición y una ventana a la innovación. Con Jorge Blanco y Sergio Hernando al timón, este restaurante en el corazón de La Rioja sirve de faro para la buena cocina y es un ejemplo de cómo lo local puede trascender fronteras. “Nos apasiona lo que hacemos”, apunta Sergio Hernando, chef, nacido en Quintanar de la Sierra, formado en la Escuela de Santo Domingo, y responsable de la evolución de Lumbre: “Creo que la pasión es lo que realmente marca la diferencia”.
Lumbre es más que un restaurante; es una declaración de amor a La Rioja, a su gente y a su historia. Cada plato, cada vino y cada detalle están pensados para ofrecer una experiencia que trasciende lo culinario, invitando a los comensales a ser parte de una tradición viva y en constante evolución. En Lumbre, la cocina es un arte, una pasión y una forma de vida.
La transformación de Lumbre comenzó a finales de 2019, reemplazando a La Cueva de Doña Isabela, un local que durante más de veinte años se dedicó a la cocina tradicional. “Era renovarse o morir”, sentencia Jorge. “El nombre Lumbre proviene de la casa de mi abuelo en Santurde, donde la lumbre siempre estaba encendida. Queríamos que nuestro restaurante evocara esa sensación de hogar y calidez”.
En el restaurante Lumbre, cada rincón cuenta una historia. El calado, con cuatro siglos de antigüedad, ofrece más de 400 referencias de vino, incluyendo su propio vino dulce, Postremus. Este espacio no solo es un deleite para los amantes del vino, sino también un reflejo de la dedicación del equipo por mantener viva la esencia de su tierra. “La bodega es un tesoro escondido”, comenta Jorge con orgullo. “Es un lugar donde los comensales pueden degustar vinos excepcionales y descubrir la riqueza enológica de nuestra región”.
El chef Sergio Hernando es el artífice de los menús que se presentan en Lumbre. “Empecé a cocinar casi por casualidad”, comenta Sergio. Más que casualidad, una exigencia. “Fue mi madre la que me obligó a estudiar cocinar”, reconoce con profunda satisfacción y orgullo de hijo. Así que amor por la cocina fue llegando poco a poco. No fue un amor a primera vista. Para nada “La motivación real por la cocina me llegó mucho más tarde, después de pasar por varios restaurantes y de un stage en Mugaritz, donde realmente entendí la importancia de cada ingrediente y técnica”.
Sergio comenzó su carrera en la cocina a los 19 años, y desde entonces ha recorrido un largo camino. “Al principio, ni siquiera me planteaba la cocina como una carrera”, recuerda. “Pero a medida que trabajaba y aprendía, me di cuenta de que era algo que realmente me apasionaba”. Su trayectoria ha estado marcada por un constante deseo de aprendizaje y superación, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los chefs más destacados de la región.
Menús que cuentan historias
En Lumbre, Sergio propone tres menús degustación en un viaje culinario a través de la tradición y la modernidad. El Menú Lumbre, con 14 pases, es una obra de sabores y texturas. “Es un desafío y un placer imaginar cómo presentar estos productos en su máxima expresión”. Cada menú está diseñado para resaltar los sabores puros de los ingredientes, combinando técnicas tradicionales con toques modernos.
El Menú Fuego, con 10 pases, y el Menú Origen, disponible entre semana, completan la oferta gastronómica. Cada plato es una celebración de los productos de temporada y de cercanía, reinterpretados con técnicas modernas. “Trabajamos con una cocina bastante honesta”, explica Sergio. “Intentamos siempre respetar los productos autóctonos y darles un giro innovador”.
Lumbre no solo destaca por su comida, sino también por su compromiso con la comunidad y la cultura local. “Queremos que nuestros comensales sientan la esencia de Casalarreina”, explica Jorge. “Les animamos a explorar el pueblo y a conocer su historia, como la de nuestro edificio que fue una bodega comunal en el siglo XVII”.
El restaurante está ubicado en un pequeño municipio de poco más de 1.000 habitantes, en una extensa llanura aluvial cerca de los ríos Oja y Tirón. Con un rico patrimonio arquitectónico tanto civil como religioso, Casalarreina ofrece a los visitantes una experiencia única. “Es fundamental para nosotros que los visitantes comprendan y valoren la historia de este lugar”, comenta Jorge. “Cada plato que servimos es una forma de contar la historia de nuestra tierra”.
La visión de Jorge y Sergio ha llevado a Lumbre a convertirse en un referente de la gastronomía riojana. “La alta cocina está cada vez más en los pueblos”, comenta Jorge. “Queremos reivindicar el valor de lo local, de nuestras raíces. Lumbre es un proyecto que combina la tradición con la innovación, siempre con un profundo respeto por nuestra tierra y nuestra cultura”. A medida que Lumbre se prepara para celebrar su quinto aniversario, Jorge y Sergio miran hacia el futuro con entusiasmo. “Este es solo el comienzo”, dice Jorge. “Queremos seguir evolucionando, adaptándonos a las nuevas tendencias, pero manteniendo nuestra esencia. La gastronomía es un vehículo para contar historias, y nosotros tenemos muchas que compartir”.
En Lumbre, el servicio es tan importante como la cocina. “Estar al servicio es un privilegio”, afirma Jorge. “Aprendemos mucho de nuestros comensales y de sus experiencias. Cada día es una oportunidad para mejorar y ofrecer una experiencia aún más memorable”. El equipo de sala trabaja con dedicación para que cada detalle esté cuidado, desde la presentación de la mesa hasta la interacción con los clientes. “Nos encanta cuando los comensales nos dicen que se sienten como en casa”, comenta Jorge. “Ese es el mayor cumplido que podemos recibir. Queremos que cada visita a Lumbre sea especial, que los clientes se lleven un recuerdo imborrable de su tiempo con nosotros”.
El compromiso con la sostenibilidad es otro pilar fundamental de Lumbre. “Queremos que nuestra cocina tenga un impacto positivo en el medio ambiente”, afirma Jorge. “Utilizamos ingredientes de proveedores locales y adoptamos prácticas sostenibles en nuestra operación diaria”. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también apoya a la comunidad local y garantiza la frescura y calidad de los ingredientes.
Con la mirada puesta en el futuro, Jorge y Sergio tienen grandes planes para Lumbre. “Queremos seguir innovando y mejorando”, dice Jorge. “Estamos planeando nuevas iniciativas que nos permitirán ofrecer aún más a nuestros comensales”.
