Óscar Martínez es uno de los mayores expertos inmobiliarios de la región. A través del problema de la vivienda hace una radiografía de cómo se encuentra el sector en La Rioja, cuáles son sus principales problemas y hacia dónde deberían ir dirigidas las medidas para solucionarlos en una situación “desastrosa” que no había visto es sus 45 años de experiencia profesional.
– ¿Cómo se encuentra el sector del alquiler en La Rioja?
– Es totalmente desastroso porque hay una altísima demanda y una muy baja oferta. La gente que quiere alquilar lo tiene muy complicado porque prácticamente no hay pisos en el mercado y por otro lado los pocos que hay tienen unos precios altísimos. Con esta baja oferta es imposible que dejen de subir los alquileres. El propietario lo sabe y en cuanto termina un contrato sube el precio del alquiler. En La Rioja podríamos decir que los precios están muy altos aunque no disparados como en otras grandes ciudades, pero el problema es que no se encuentran, al menos en las condiciones que quieren los clientes.
– ¿Pero en La Rioja hay más de 25.000 viviendas vacías?
– Efectivamente, hablamos de que más de un 12 por ciento de las viviendas en La Rioja están vacías, pero hay que tener en cuenta dónde están y en qué condiciones. Se hicieron pisos en pueblos en los que no hay demanda. Los datos de Logroño en cuanto a vivienda vacía son mucho menores que los de la media regional.
– ¿Cuál es la principal causa de esta falta de pisos en alquiler?
– Desde el sector tenemos el convencimiento de que es un problema de seguridad jurídica hacia el arrendador. A los propietarios les da miedo hacer contratos a largo plazo porque te juegas que llegue un momento en el que alguien no te pague y no puedas sacarlo de tu casa. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los arrendadores en La Rioja son pequeños propietarios que tienen un piso, como mucho dos, y están prefiriendo alquilarlo como piso de uso turístico que con contratos largos por esa inseguridad.
– Por lo que dice parece que el boom de la vivienda turística es más la consecuencia que la causa del problema.
– Es verdad que la rentabilidad de un piso de uso turístico es mayor, pero la gente en muchos casos también quiere algo más de estabilidad y cobrar todos los meses sin el jaleo que supone tener a inquilinos distintos cada fin de semana. Pero esa inseguridad les lleva a elegir esta otra opción, que como digo hay en determinados sitios, que resulta más rentable económicamente.
– ¿Por cuánto podemos encontrar un piso en alquiler en Logroño?
– Pues ahora mismo es imposible encontrar nada en condiciones por menos de 600 euros. La media estará entre 700 y 750, pero el problema ya no es tanto el precio como que no hay. Los pisos más caros, los que superan los 1.000 euros, no están subiendo tanto porque hay menos demanda. Es una cuestión de oferta y demanda.
– Y el tema de la venta, ¿cómo está?
– Pues un poco similar. En España para cubrir necesidades deberían construirse unos 180.000 pisos al año y se están construyendo menos de 90.000. Eso hace que haya más demanda que oferta y que los pisos no dejen de subir de precio. Si a eso le sumamos el encarecimiento de las materias primas, por mucho que baje la demanda, que en este último año está bajando, los precios siguen sin bajar.
– Parece que todas las soluciones que están sobre la mesa son a largo plazo. ¿Hay alguna en un horizonte cercano?
– Es que construir más vivienda es una solución a cuatro o cinco años y mientras tanto estamos dejando sin opciones de vivienda a toda una generación. Yo creo que la posible solución al problema del alquiler es animar de alguna forma a esos pequeños arrendatarios a que saquen sus pisos al mercado. Darles confianza y, si es necesario, compensaciones para que no tengan esos pisos parados. En lo que se refiere a la venta creo que se están dando los primeros pasos que es agilizar y facilitar las licencias y los desarrollos urbanísticos de suelo. Es la única forma de que se construya más y aumente la oferta, porque el principal problema es la falta de oferta.
– También se ha puesto sobre la mesa la salida al mercado de pisos de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria).
– Pero estamos en las mismas: ¿en qué condiciones están esos pisos?, ¿dónde están ubicados? No creo que esa sea una solución.
– No parece optimista ante la situación.
– Es que, especialmente en lo que se refiere al alquiler, no recuerdo un momento más complicado en los 45 años que llevo trabajando en el sector. Son muchos los clientes que tienen que aceptar lo que se les ofrece porque no hay capacidad de elegir. Incluso he visto cómo gente ha tenido que renunciar a hacer unas prácticas importantes en La Rioja porque no ha encontrado un piso para alquilar.
– Un problema serio para la emancipación de los jóvenes.
– Es que no les queda otro remedio que alargar el momento de la emancipación u optar por compartir piso, una situación que cada vez se está dando más en La Rioja y que ya es habitual en otras ciudades grandes, con los problemas que a veces conlleva. Hay días que pasan más de cien llamadas por nuestras oficinas de gente solicitando vivienda.
