La Compañía de Vinos Vintae es sinónimo de viticultores, pueblos y tradiciones. Vintae aglutina ya más de 300 hectáreas de viñedo propio, donde cultivan 38 variedades diferentes de uva y con las que elaboran más de 35 vinos. Así que las tierras de Rioja donde nació en 1999 hace tiempo que se le quedaron pequeñas, por lo que tuvo que abrir fronteras a diferentes denominaciones del país para cumplir con su papel de preservar la identidad vitícola en distintos territorios.
Parte de esos viajes por el territorio nacional se podrán catar este miércoles en el V ciclo de Catas Underground organizado por NueveCuatroUno y Calado by Criteria de la mano de Argraf, Cartonajes Santorroman, Cork Supply, Ramondin y Tonelería Magreñan. El enólogo de esta compañía, Raúl Acha, tomará los mandos durante la velada para dar a conocer cinco creaciones que emanan de las cuatro denominaciones en las que están presentes con bodega propia. Por este orden, se catarán los siguientes vinos: La Jefa de Matsu 2021 (Toro), El Pacto de Cárdenas Ojo Gallo 2021 (Rioja), Le Naturel Lakar 2020 (Navarra), Bardos Villálvaro 2021 (Ribera del Duero) y Valdechuecas Viñedo Singular 2020 (Rioja).
– ¿Por qué os habéis decantado por esta selección de referencias?
– Por un lado, la triada de tintos formada por El Pacto de Cárdenas, Le Naturel Lakar y Bardos Villálvaro guardan un hilo conductor que es el de hacer referencia a un pueblo en concreto, como son Cárdenas, que es mi pueblo; Lakar, ubicado en Tierra Estella y Villálvaro, en Soria. Tres zonas concretas para hablar de tres vinos concretos. Tampoco podíamos perder la oportunidad de traer un blanco a esta cata como es La Jefa de Matsu y, por otro lado, nuestra sorpresa con Valdechuecas y toda la historia que guarda.
– ¿Qué principales diferencias guarda un blanco de Toro frente a uno de Rioja?
– Ya de por sí tener un blanco de Toro en el mercado es algo atípico porque en esta denominación tradicionalmente se han elaborado más tintos porque el blanco que tenían, sobre todo en las viñas viejas, lo usaban para hacer claretes o lo mezclaban con el tinto. Y, aunque es una zona cálida, es también agradecida porque los vinos tienen buena acidez y está dando buenos resultados en cata. Este vino está hecho mayormente con uvas de malvasía castellana, que nada tiene que ver con la malvasía que hay en Rioja. El estilo de La Jefa cumple con esa intención de crear un blanco de guarda, por eso se asemeja a esos blancos de Rioja que está criados para envejecer muy bien en el tiempo. Este vino ha pasado unos 16 meses en bocoyes de unos 500 o 600 litros.
Foto: FERNANDODIAZ/RIOJAPRESS
– Otra joya de escasa producción es Le Naturel Lakar. ¿Qué tiene de especial esta pequeña viña del Valle de Yerri?
– Tiene menos de una hectárea y fue plantada en 1920, por lo que la escasa producción que trae apenas nos da 2.000 botellas de este vino parcelario. Pero estas no van a ser las uvas más viejas que se caten este miércoles. Bardos Villálvaro está elaborado con una mezcla de parcelas donde se encuentra una viña que es prefiloxérica porque data de 1880 y 1890.
– La veteranía también gana valor en Valdechuecas. ¿Qué va a ofrecer este Viñedo Singular?
– Esta parcela, también de menos de una hectárea, la plantaron mi bisabuelo y mi abuelo en una ladera de mucha pendiente en Cárdenas. La primera mitad de la viña es de 1912 y la otra mitad de 1918. Está a más de 600 metros y sobre un suelo arcillo ferroso, por lo que predomina el tono rojizo y oxidativo. Mayormente pusieron cepas de garnacha tinta, pero aquí se pueden encontrar más de diez variedades diferentes, como tempranillo, graciano, mazuleo, garnacha tintorera, viura, malvasía e incluso cepas de variedades desconocidas. Una mezcal varietal que se vendimia a la vez, despalillando en torno al 90 por ciento de la uva y haciendo la crianza en un fudre grande para que la madera intervenga poco en el aroma final.
– De todas estas zonas vitivinícolas que se catarán, ¿cuál dirías que es la más compleja para elaborar?
– Creo que la parte de Rioja Alta es lo más delicado y complicado a nivel de gestión de campo. La zona de Soria, en cambio, tiene una viticultura más sencilla y aunque son más habituales los problemas de heladas también hay menos incidencia de enfermedades como el mildiu. A nivel de elaboración, diría que tanto Lakar como Valdechuecas son los más complejos por practicar una viticultura ecológica. Además, Lakar se elabora sin sulfuroso añadido.
