El astro

¿Logroño Central?: Una boina contaminante sobre la capital riojana

Sin llegar a los niveles de densidad de la de la capital del reino, una boina hasta ahora desconocida se ha instalado sobre Logroño. Visible desde las zonas más altas de la ciudad, la nube de partículas podría tener su explicación en el aumento repentino de las temperaturas, aunque sus efectos sobre la salud han generado cierto debate este miércoles en la capital.

Ecologistas en Acción explica que “el anticiclón y la llegada de polvo africano a la fachada oeste de la península” se traduce en niveles superiores al valor límite diario de partículas ‘PM10’, microcuerpos sólidos o líquidos de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen dispersas en la atmósfera.

Los ecologistas lamentan que “por parte de las autoridades locales y autonómicas respectivas se haya adoptado ninguna medida, ni informativa ni de limitación del tráfico urbano, al carecer de planes de acción a corto plazo o no haberlos puesto en marcha a pesar de haberse alcanzado los niveles de referencia”.

Asimismo, recuerdan que “la contaminación atmosférica por partículas fue responsable en 2015 de casi 28.000 muertes prematuras en España, según el último informe sobre la calidad del aire publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, citando estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”. “El Instituto de Salud Carlos III ha estimado en casi 3.000 las muertes anuales producidas por la exposición a corto plazo a partículas en la veintena de ciudades españolas donde se ha encontrado una asociación significativa entre contaminación y mortalidad”, añade Ecologistas en Acción.

Informe “sesgado y manipulado”

El Ayuntamiento de Logroño, en cambio, ha defendido este miércoles que “no existe contaminación del aire y que los actuales niveles de partículas no tienen un efecto negativo en este parámetro ambiental”, tras la “injustificada alarma” desatada por el informe de los ecologistas.

A juicio del Consistorio, el dato de las partículas PM10 es “exagerado”, ya que “según las lecturas captadas en el observatorio de Logroño (ubicado en la calle La Cigüeña) se trata de un pico eventual debido a la llegada de polvo sahariano por la situación atmosférica anticiclónica”.

El Ayuntamiento recuerda que “circunstancias similares se produjeron en febrero de 2011, febrero de 2016 y noviembre de 2017 y no afecta negativamente a la calidad del aire que respiramos”, al tiempo que indica que “ninguno del resto de indicadores que influyen en la calidad del aire se ha incrementado”. “De hecho, el indicador que mejor refleja la contaminación que se está produciendo estos días en las grandes ciudades es el NO2 y en el observatorio de Logroño no ha experimentado ninguna alteración”, acotan desde el Consistorio.

El equipo de Gobierno municipal lamenta la “lectura interesada e irresponsable” de los datos por parte del citado colectivo ecologista y transmite que “este episodio esporádico pueda considerarse como contaminación del aire es una interpretación sesgada y manipuladora”. Por último, el Ayuntamiento destaca que “Logroño es una de las ciudades de España con mejor calidad del aire gracias a que somos de los que menos contaminamos, a la gran cantidad de masa vegetal y a la influencia positiva de los ríos Ebro e Iregua”.

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