Antes de que el jurado contara a los concursantes de Masterchef Junior el último reto de la noche, el chef riojano Francis Paniego ha hecho su entrada en el plató del programa de TVE. Ante más de 2,2 millones de espectadores (14,8% de share), el cocinero ezcarayense ha compartido mesa, mantel y decisiones con Samanta, Pepe y Jordi.
“Buenas noches, bienvenido a Masterchef España, espero que se lo pase muy bien en esta prueba que vamos a sufrir nosotros”, le ha dicho Jaime, uno de los pequeños cocineros. “¿Sabéis que Francis es la quinta generación de la familia dedicada a la cocina y a la hostelería?”, les ha preguntado Pepe. Y ante el desconocimiento de estos, le ha pedido a Paniego que contara sus “primeros recuerdos” gastronómicos.
“Pues andando en brazos con mi madre. Yo estaba cogido en brazos y veía cómo servía un corderito en salsa, un pucherito… iba viendo qué es esto, la cocina era algo natural”, ha reconocido, saliendo Jordi Cruz al paso de la historia: “Y al frente de esa cocina familiar donde diste tus primeros pasos, tu madre, doña Marisa, que la perdimos hace poquito, una de las mejores cocineras de nuestro país”.
Y como no hay referencia a la gastronomía de Marisa que se olvide de sus famosas croquetas, en Masterchef han querido recalcar que son consideradas “las mejores de todo el planeta”. “¿A quién le ha dejado la receta?”, le pregunta Cruz a Francis Paniego, quien tiene que hacer otra confesión: “Se la robamos directamente. Yo en los restaurantes siempre pongo ‘las croquetas que le robamos a nuestra madre’ porque es el mejor homenaje. Son maravillosas”.
En su despedida, el chef riojano ha enviado un mensaje en clave femenina: “Ha sido un placer estar aquí y un gustazo. Un recuerdo muy especial a todas esas mujeres cocineras que están al frente de sus restaurantes. Un beso”.
