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La SD Logroñés no pasa del empate frente al colista

Foto: Athletic Club

La SD Logroñés ha empatado frente al Bilbao Athletic (1-1), en un partido vibrante en la primera mitad y mucho más cerrado en la segunda. Ares ha adelantado a los visitantes y Unzueta, desde el punto de penalti, ha igualado. Todo al inicio del encuentro. Después, quedarse con diez ha obligado a los vascos a replegarse y bajar el ritmo. Los blanquirrojos suman 40 puntos y dan otro pequeño pasito para certificar su permanencia.

Raúl Llona ha partido con algunas novedades en su once, como la presencia de Gexan-Caneda en la pareja de centrales, Manny en el lateral izquierdo y Jordi Ortega en mediapunta. Además, Diego Esteban ha vuelto a una convocatoria seis partidos después. Enfrente, un colista que ha golpeado primero. Gexan desviado un disparo de Adu Ares, despistando a un Jero Lario que, impotente, ha visto como el cuero ha acabado en la portería. Un accidente que no ha despistado a los locales. Solo minutos después, Unzueta ha caído derribado dentro del área. Un penalti claro que el vizcaíno ha transformado, con engaño incluido a Ispizua. Minuto 14, 1-1.

Foto: Athletic Club / Adu Ares celebra el 0-1

La Sociedad, sin dudarlo un instante, se ha lanzado con decisión a por su oponente. A veces, pecar de valentía puede salir muy caro. Así, tras un saque de esquina muy mal ejecutado, Izeta ha lanzado una contra y Ares ha finalizado muy cerca del poste. Ese iba a ser el único susto. A partir de ahí, los riojanos han jugado en campo rival durante larguísimos minutos. Un robo de Sarriegi en tres cuartos ha activado el último pase hacia Samanes. Un defensa ha desviado a córner un disparo del ‘7’. Anteriormente, Gexan también se había metido hasta la cocina y Borja Martínez también lo ha probado con su testarazo bombeado, desviado a córner.

Aunque con menor ritmo, los hombres entrenados por Raúl Llona seguían robando balones muy cerca de la portería rival. El Bilbao Athletic trataba de recomponerse y mirar hacia Jero Lario. Sin embargo, su centro del campo cometía errores. Mendibe ha despejado directamente a las botas de Unzueta y el pichichi ha querido combinar con Samanes. Otro desvío, esta vez de Eguiluz, se ha envenenado hasta hacer que Ispizua tuviera que meter la manopla. La superioridad futbolística no tenía premio.

Foto: Athletic Club

El partido estaba siendo limpio, pero nunca se puede hablar antes de tiempo. Una entrada salvaje de Eguiluz a Manny bien ha merecido la tarjeta roja, poniendo además en duda la continuidad del sudamericano. Por fortuna, ha podido seguir. Con cuarenta minutos de superioridad numérica, la Sociedad tenía todavía más incentivos para buscar el triunfo. Manny ha visto un filón y con sus cabalgadas, forzaba libres directos y tarjetas amarillas. El problema es que esa interrupción había bajado el ritmo del encuentro y el crono ya marcaba casi el minuto 70.

La solución podía estar en el banquillo, con la vuelta de Diego Esteban y Madrazo. Más recursos ofensivos para un equipo lleno de alternativas. El punto no valía para mucho a los de Pallarés, aunque con diez ya lo tenían difícil. De más a menos, el encuentro se ha transformado en una partida de balonmano. Posicional, sin muchos huecos. Segunda ronda desde el banquillo: Emilio y Ribeiro. Hacía falta orfebrería para romper la barrera. Y Paredes ha quemado las naves, pero no las tablas. Quien más lo intentó, esta vez no se llevó premio.

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