La manifestación convocada por estudiantes de Secundaria para este viernes ha aunado a más de cincuenta jóvenes que se han concentrado en el Paseo del Espolón. El motivo de la manifestación es, principalmente, denunciar «la falta de información» acerca del nuevo modelo de exámenes en las pruebas de acceso a la universidad.
A día de hoy, un mes después del inicio del curso, los estudiantes de 2º de Bachillerato todavía no saben cómo va a ser la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) ni los contenidos que van a entrar en ella. Erika Betizagati, una de las manifestantes, ha afirmado que “queremos que salga ya algo definitivo. Estamos estudiando algo que no sabemos ni siquiera si va a entrar”.
En este sentido, Zakaria El Abboubi ha reconocido que no saber qué va a entrar en la prueba “nos puede perjudicar, porque quitar temario que ya se ha dado sería haber perdido tiempo y añadir significaría tener que darlo a todo correr”. Además, ha afirmado que esta situación les afecta mucho a los alumnos: “No tener claridad ni de cómo va a ser el modelo, ni de cómo van a ser las preguntas no nos permite prepararnos y eso nos afecta; sobre todo, a gente como yo, que queremos hacer una carrera con una nota de corte alta, en mi caso, Ingeniería Aeroespacial”.
Ante esta situación hay centros que se han volcado con los estudiantes. En el caso de El Abboubi, el reconoce que en su centro “no se ha penalizado. De hecho, nos han aceptado la huelga, siempre que nuestros padres lo supieran y lo justificaran”.
Sin embargo, varios manifestantes aseguran que otros centros no han puesto las cosas fáciles. “Ha habido muchos problemas burocráticos para poder hacer un llamamiento, incluso ha habido amenazas directamente al estudiantado con ser expulsados”, ha declarado Aroa Villoslada, presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universidad de La Rioja. «Creemos que las amenazas de los centros han sido mucho más potentes que nuestro llamamiento”, ha añadido.
En ese sentido, Naia García, estudiante de Bachillerato, también sostiene que desde su centro “han hecho todo lo posible para que hoy no estemos aquí. Han llegado a amenazar con dar temario, aunque no acudiese nadie, simplemente para fastidiar. Han querido que bajo ningún concepto esto sucediera, pero ha sucedido y es lo que va a seguir sucediendo en caso de que no nos den respuestas claras. Siempre están con las excusas de que se traspapelan los documentos o cosas así, pero nunca nos dan nuestros derechos básicos para quejarnos sobre nuestro futuro”, lo que ha derivado en que alrededor de un centenar de alumnos de su centro no hayan podido manifestarse junto a sus compañeros.
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