El cohete que dará inicio a las Fiestas de San Mateo de Logroño este viernes tiene “cierto riesgo” de sufrir lluvias otoñales, pero “es probable que se salve de las precipitaciones”, que sí que caerán en la capital riojana durante la jornada siguiente, el Día de San Mateo.
Así lo ha afirmado este jueves la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en La Rioja, Paloma Castro, en una rueda informativa, en la que ha presentado el balance climático del verano de 2024 en esta región y ha avanzado la predicción estacional del próximo otoño.
Castro ha indicado que, aunque este viernes se prevén unas precipitaciones acumuladas de 15 litros por metro cuadrado (m2), es “probable” que no se produzcan a la hora del disparo del cohete anunciador de las fiestas o, en todo caso, empiecen de forma leve, pero “el riesgo es más claro por la tarde”.
“Seguimos teniendo una DANA que nos va a afectar un poco en San Mateo, de tal forma que tendremos precipitaciones los próximos días 21 y 22, aunque es previsible que no sean continuas, sino tormentosas”, ha precisado.
Ha explicado que este viernes se prevén unas temperaturas mínimas de 15 grados y máximas de 24 en Logroño, mientras que el día 21 la máxima podría alcanzar los 25 grados, con “intervalos nubosos y chubascos que pueden ir acompañados de tormenta”.
El resto de las fiestas, ha proseguido, “se mantendrán las precipitaciones”, aunque el próximo día 24 “la vaguada se alejará de La Rioja por Cataluña y, aunque deje frío, puede que haya una tendencia a la estabilidad” hasta el día 25 incluido, pero que “no durará mucho, el día 26 volverá otra vaguada que traerá frío”.
Un otoño ligeramente más cálido
Castro ha destacado que el otoño de 2024, que durará entre el próximo día 22 y el 21 de diciembre, con una duración de 89 días, va a ser “ligeramente más cálido que otros años”, aunque “el paso del verano al otoño va a ser bastante brusco”. También se ha referido al pasado verano, comprendido entre junio y agosto, que “en España ha tenido un carácter muy cálido, ya que la temperatura media se ha elevado hasta los 23 grados, lo que lo ha convertido en el sexto verano más cálido desde que comenzó la serie, en 1961”.
“Curiosamente, solo la zona mediterránea ha tenido claros síntomas de sequía, mientras que se ha quedado más húmeda nuestra región, al menos, la zona de la sierra”, ha precisado la delegada de la AEMET, quien ha apuntado que el 13 de agosto “se batieron los récords de precipitaciones en La Rioja con 43,3 litros por metro cuadrado”.
Ha señalado que, en esta comunidad autónoma, el verano de 2024 “no ha sido el más cálido, ese fue el de 2003, pero sí que ha sido el cuarto verano más cálido desde 1961”.
Por meses, ha detallado que, dentro de un verano “muy húmedo” en general, junio fue “normal”; julio “muy seco” y agosto “muy húmedo, porque en Logroño llovió cinco veces lo normal, pero, a la vez, muy cálido”.
Sigue el canal de WhatsApp de NueveCuatroUno y recibe las noticias más importantes de La Rioja.