El inicio de la feria taurina de Nájera apenas ha tenido contenido, principalmente, por las complicaciones que han ofrecido los erales de las Hermanas Moreno. También por el poco oficio de los que hoy se enfundaron en el San Fernando el traje de luces. A excepción del eral lidiado en primer lugar, con transmisión, movilidad y fijeza, el resto del encierro ha desarrollo sentido y ha protagonizado pasajes de peligro.
Pese a ello, el novillero catalán Mario Vilau ha conseguido dejar patente su valor y, sin volver nunca la cara a las numerosas complicaciones que ofreció su lote, ha conseguido firmar los mejores pasajes de la tarde. El fallo a espadas en su primero dinamitó cualquier opción de triunfo. Ante el que hizo cuarto, lidiado desastrosamente, aún consiguió robar muletazos asentados gracias a la firmeza que presidió el planteamiento de su trasteo. Vilau acertó ahora con el estoque y paseó el único trofeo de la tarde.
El cordobés José ‘El Candela’, pese a llevarse el mejor novillo de la tarde, se mostró como un novillero de escasa firmeza y pocos recursos. Su segundo oponente se rompió un pitón, motivo por el que el novillero abrevió.
Por no haber, no hubo ni quites entre los jóvenes aspirantes a torero.
La ficha
– Plaza de toros de Nájera. Primera de feria.
– Un cuarto de plaza en tarde agradable.
Erales de Hermanas Moreno, desiguales de presentación y complicados y peligrosos en conjunto, a excepción del primero, con movilidad, transmisión y fijeza.
– José El Candelas: saludos tras aviso y saludos.
– Mario Vilau: ovación tras aviso y oreja.
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