Agentes de la Policía Foral, adscritos al GRIM (Grupo Investigación Medioambiental) han abierto diligencias penales a un vecino de Lodosa como presunto autor de un delito de maltrato animal.
La investigación se iniciaba en el mes de julio, tras recibir el CMC (Centro de Mando y Coordinación de Policía Foral) la llamada de una persona alertando de la presencia de varios perros en muy mal estado en una perrera de Lodosa, concretamente en el paraje Cerro de la Horca.
Movilizadas patrullas de la Brigada de Protección Medioambiental, y con el apoyo de Policía Local de Lodosa, localizaron en un primer canil una hembra y sus tres cachorros muertos, así como un cuarto perro agonizando que finalmente falleció, a pesar de los intentos de los veterinarios por salvar su vida. Los agentes comprobaron que las instalaciones se encontraban en unas condiciones higiénico-sanitarias muy deficientes, con suciedad, agua insalubre y presencia de parásitos como gusanos y garrapatas.
En otros caniles colindantes se localizaron más animales en similares condiciones higiénico-sanitarias. Por todo ello la patrulla dio traslado del asunto al Grupo Investigación Medioambiental (GRIM), que inició la pesquisas para dar con el propietario o responsable de la perrera en cuestión.
Localizado un vecino de Lodosa, y consultadas bases de datos como RIACNA (Registro de Animales de Compañía) y REIAC (Registro de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía) se contabilizaron hasta 94 animales bajo su propiedad, por lo que los investigadores buscaron más instalaciones en la zona donde pudiera albergar al resto de perros. Se localizaron dos perreras más en parajes próximos y ninguna de ellas registrada como núcleo zoológico, pese contener a un número importante de animales.
Tras las inspecciones realizadas en todas ellas se controlaron un total de 35 perros, hallando en un principio cinco perros muertos, otros tantos en muy mal estado de salud y los 25 restantes en condiciones higiénico-sanitarias deficientes, desnutridos, sin microchip, sin vacunar y sin desparasitar (muchos de ellos infestados de garrapatas). De alguno de los canes el investigado no puede justificar la procedencia ni la titularidad.
De todo ello se dio el correspondiente traslado al Ayuntamiento de Lodosa y a la Sección de Animales de Compañía y Experimentación del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, para su conocimiento y la toma de medidas oportunas.
Por los citados hechos se instruyó el correspondiente atestado, que fue remitido al Juzgado de Guardia de Estella y a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Navarra.
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