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La UD Logroñés coge la comarcal: toca barro, carretera y manta

Por la comarcal transitan las aspiraciones de la UD Logroñés, que debe apechugar con los baches que se encuentra actualmente en su caminar. De conducción lenta, curva va, curva viene hacia un destino ya conocido. No se trata de volver al lugar en donde una vez fue feliz. No regresa a la casa del pueblo. Tan solo intenta ganar partidos para alcanzar la carretera nacional, en busca de la autopista del fútbol profesional, que queda ahora mismo realmente lejos. Sigue pagando el peaje de su inesperado descenso.

Conduce a 50 km/h. No puede ir más rápido por estas carreteras de pueblos con badenes y estrictos controles de limitación de la velocidad. Le gustaría hacerlo un poco más rápido, consciente de que cada verano que no llega hasta una vía principal su coche parece ir un poco más lento respecto a los que tiempo atrás fueron compañeros de viaje. León, Santander, Burgos, Ponferrada, Ferrol, Oviedo… lugares de recreo blanquirrojo actualmente inalcanzables, porque la UD Logroñés se ha perdido por todas estas carreteras comarcales que no ubica en su GPS.

Ejea de los Caballeros, Barbastro, Estella, Tudela, Alfaro, Calahorra, Anguiano, Utebo, Guecho o Guernica… Comarcales en las que no queda otra que abrocharse el cinturón y conducir con precaución para cumplir las expectativas marcadas. Sin el Bilbao Athletic, ni el Barakaldo… la UD Logroñés se ubicará en el asiento más incómodo, en el que no se permite fallo alguno. Ser primero es el objetivo que debe alcanzar la plantilla más cara del Grupo 2 de Segunda Federación.

El curso pasado, la UD Logroñés hizo una buena temporada. A la altura de lo esperado para ser primeros… en cualquier Grupo menos en el 2. Sin embargo, el magnífico rendimiento de Bilbao Athletic y Barakaldo -ambos en Primera Federación- le impidieron alcanzar al club riojano el único puesto que asegura el objetivo: el liderato. Las comarcales de un playoff son más peligrosas que las conocidas carreteras del norte. Advertido está el club, Miguel Flaño, los veteranos de la nueva plantilla, también los recién llegados y Carlos Lasheras, que ha apretado el acelerador para tener una sexta marcha -que echó en falta el curso pasado cada vez que tocaba ponerse a 90 km/h- con la incorporación de jugadores de ataque a los que se les presupone mucho talento como Gualda, Juan Agüero, Verdú, Barrero, Lupu, Mario Nájera, Riki…

FOTO: Riojapress.

Sin Bilbao Athletic ni Barakaldo resulta lógico entender que la UD Logroñés debe ser primero desde la jornada inicial (este domingo en Las Gaunas a partir de las 19:00 horas). Es el pensamiento más común. Inversión, apuesta, rendimiento, ascenso… Pero don fútbol siempre hace de las suyas y doña UDL es capaz de liarse en la rotonda más inesperada para no tener un viaje tranquilo. Teruel y SDL ya han manifestado que su intención es recuperar la Primera Federación. Se han colgado el cartel de favoritos. Pero habrá otros, como el Alavés B, el Utebo, el Eibar B, el Calahorra o el Deportivo Aragón que visita este domingo Las Gaunas.

Sentada en el asiento más incómodo, el que le toca por apuesta y necesidad, la UD Logroñés le ha entregado el volante de este nuevo intento a Miguel Flaño, que llega con ideas nuevas, pero también con el interrogante de no haber conducido nunca por estas carreteras tan sinuosas, en donde nada tiene que ver jugar un domingo en Las Gaunas y al siguiente en La Planilla, Merkatondoa, Isla, Barbastro, La Molineta, Urbieta, Gobela, o Ejea… Ya se ha visto que se puede jugar a 90 km/h en Las Gaunas y luego verse obligado a ir a 50 km/h porque así lo marcan en los pueblos por estas carreteras comarcales.

El paso de las jornadas irá mostrando si Miguel Flaño pilota con la ‘L’ en su espalda o lo hace con la pericia de quien ha sido un jugador importante en la Liga de Fútbol Profesional, que se ha curtido en vestuarios de todo tipo, y que ahora afronta una buena oportunidad para hacerse entrenador más allá de las categorías inferiores de un club de Primera División.

El técnico navarro sabe que conduce el vehículo adecuado para ganarse un hueco en la tercera categoría del fútbol español. Ahora deberá demostrar que sabe cómo se debe conducir en Las Gaunas y también por todos esos pueblos que va a ir visitando durante las próximas 34 jornadas. Tiene un inicio de temporada complicado, ante tres rivales que a priori buscan el mismo objetivo que los blanquirrojos. La experiencia  dice que habrá que sumar muchos puntos para dejar la comarcal atrás y entrar en una carretera nacional. Y a Flaño le conviene empezar bien para evitar mareos entre tanta curva.

Arranca el segundo intento de obligado ascenso de la UD Logroñés, que se sigue haciendo de cruces por haberse estrellado ante más de 14.000 personas, que fueron las que empujaron al equipo en el último partido de la temporada pasada para intentar llevarle a una categoría superior. No pudo ser. No vio venir la curva final. Así que toca de nuevo barro, carretera y manta.

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