La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha dejado a su paso por La Rioja intensas lluvias que han desbordado torrentes que conducen el agua hacia el río Leza a partir de San Román de Cameros, causando riadas significativas en la zona. Las precipitaciones torrenciales, en algunos puntos en forma de granizo como en Peñaloscintos, han aumentado abruptamente el caudal del río, arrastrando sedimentos y material vegetal, lo que ha generado curiosidad entre los vecinos y veraneantes de la zona. Las imágenes muestran la fuerza del agua al superar el cauce habitual, transformando el río en un torrente incontrolable que amenaza terrenos agrícolas a su paso.
Cabe recordar que la comunidad se encuentra este viernes bajo alerta naranja por fuertes tormentas y que la Confederación Hidrográfica del Ebro ha recomendado extremar las precauciones ante la posibilidad de crecidas súbitas en las proximidades de los barrancos.
La sorpresa ha sido ver cómo bajaba esta tarde el río Salado en la zona de Ventas Blancas. pic.twitter.com/McWaG2JRXk
— NueveCuatroUno (@NueveCuatroUno) August 30, 2024
Similares efectos se han observado en el río Salado, especialmente en la zona de Ventas Blancas, donde las lluvias han provocado una crecida súbita del río. Vecinos de la zona indican que han caído 44 litros en menos de dos horas en Lagunilla del Jubera. Esta riada ha afectado tanto a las carreteras como a los campos cercanos, dejando tras de sí un rastro de devastación. Los residentes y agricultores locales se enfrentan ahora a las consecuencias de estos fenómenos extremos, mientras que las autoridades evalúan los daños y continúan monitoreando la situación ante la posibilidad de nuevas tormentas.
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