Bodegas Maetierra inaugurará en la madrugada del próximo lunes la vendimia 2024, aprovechando las temperaturas más frescas de la jornada desde la Finca Maetierra, en Calahorra. Tras varias añadas adelantándose entre 10 y 20 días a causa de las condiciones climáticas, esta campaña la cosecha vuelve a fechas habituales.
Este ciclo, sin embargo, ha sido más benévolo con las cepas de moscatel de grano menudo, cuyos racimos se convertirán en la colección de vinos Libalis. “Este año hemos tenido menos olas de calor y más precipitación acumulada, por lo que la viña está más tranquila, menos atosigada que en añadas anteriores”, explica Raúl Acha, director técnico de la bodega.
En cuanto a la producción, Acha afirma que “se ha detectado que los racimos son algo más pequeños, por lo que habrá menos cantidad que en años anteriores y eso sin duda redunda siempre en calidad y equilibrio”. Aunque la recogida podría haber comenzado esta semana, las altas temperaturas previstas para estos días han frenado unos días el arranque.
“Hemos preferido esperar a que las condiciones para la vendimia fueran óptimas”, argumenta el director técnico. Que las noches sean frescas es fundamental en una vendimia como esta, que comienza en torno a las 2 de la madrugada, cuando la temperatura de la uva ha descendido y no hay riesgo de fermentaciones indeseadas. De esta manera, los racimos llegan a la bodega frescos y en perfecto estado para elaborar su colección de vinos afrutados blancos y rosados Libalis.
La bodega, que forma parte de la Compañía de Vinos Vintae, iniciará la cosecha con esta moscatel de grano menudo para elaborar Libalis Blanco, Libalis Semidulce, Libalis Rosé y Libalis Frizz. Conforme alcancen su momento óptimo de maduración, llegará el turno de otro tipo de uvas plantadas en la finca Maetierra, como la chardonnay, la riesling o la gewürztraminer.
