El gerente de la cooperativa Viñedos de Aldeanueva de Ebro, Abel Torres, está “más tranquilo” que nunca ante la vendimia. El tiempo para los próximos días es el ideal para enfrentarse al inicio de una nueva campaña que si en el campo está sosegada no lo está tanto en el sector en general.
– ¿Cómo comienza la vendimia?
– Va a ser un inicio tranquilo. Empezamos este miércoles y seguiremos el jueves con unos 40.000 kilos. Después haremos un parón y volveremos a arrancar motores el lunes. Pero empieza sin sobresaltos. Iniciamos con el tempranillo blanco, con las parcelas más tempranas. El resto de variedades blancas están madurando más lentas. Lo mismo sucede con las uvas tintas.
– ¿Cuándo comenzarán a recogerse las variedades tintas?
– Estamos viendo en las analíticas que ya están con 12 y 12,2 grados. Calculamos que en semana y media o dos semanas podremos empezar a recogerlas.
– ¿Qué perspectivas de kilos tiene la cooperativa?
– En principio contamos con las mismas cantidades que el año pasado, quizás un poco menos. Todo va a depender de la climatología: si llueve, cogerá algo más de peso y si viene alguna ola de calor, vendrá con menos por la deshidratación.
FOTO: EFE/ Fernando Díaz.
– ¿Y de calidad?
– De calidad, si nada cambia, la previsión es que sea ideal. La viña está muy sana. Es una de las vendimias más tranquilas de los últimos años en ese aspecto.
– El sector no está tan tranquilo.
– La situación es un poco convulsa.
– ¿Hay solución?
– Nosotros como uno de los principales operadores estamos obligados a decir algunas cosas y es verdad que hay que iniciar el debate sobre el arranque. Se han tomado medidas coyunturales que han venido muy bien y agradecemos al Gobierno las ayudas para la vendimia en verde y la destilación pero es el momento de tomar medidas estructurales.
– El problema es gordo.
– Hay que hacer más pequeño el sector y más atractivo. Tiene que volver la rentabilidad en la parte de las bodegas pero también en la parte agrícola que es la más débil. Hay que tomar medidas ya. Esperar dos o tres vendimias más puede suponer el abandono de muchos agricultores sin red.Deberíamos pensar en una salida digna para determinados agricultores y volver a la senda de la rentabilidad.
– Eso pasa por reducir la producción.
– Hay que hacer un pequeño reajuste porque las tendencias, sobretodo en vinos tintos, son las que son y estamos muy lejos de donde estábamos hace unos años. No es un reajuste excesivo. Estamos hablando de entre un 5 y un 10 por ciento pero que es necesario. Tenemos que volver a ser un producto demandado, que no haya sobreoferta y que los estocajes no castiguen los precios de venta. Tenemos que volver a tener precios dignos en el campo porque si no el agricultor no va a seguir.
FOTO: EFE/ Fernando Díaz.
– Ese arranque ¿cómo debería ser: obligatorio, voluntario…?
– En Europa se está hablando ya de un arranque en diferido. Creo personalmente que es lo más factible: que los que se vean obligados a arrancar (que debe ser algo voluntario) puedan disponer de los derechos durante 8 o 10 años por si vuelven a cambiar las tendencias. Esto supondría que las ayudas sean menores y que las tierras puedan destinarse a otros cultivos durante un tiempo sin perder los derechos.
– Habla de un arranque voluntario, y entonces ¿quién arranca? Porque todo el mundo habla de ello pero pocos parecen estar dispuestos a hacerlo.
– Pues hay agricultores sin relevo generacional que podrían estar dispuestos. Todo eso es lo que hay que debatir. Parcelas muy pequeñas. Incluso a nosotros en la cooperativa nos puede pasar, aunque nosotros estamos comprando por encima del precio del mercado. Pero hay que buscar soluciones porque al sector productor le empieza a pesar mucho la situación y el año que viene aún puede ser peor. Entre todos tenemos que buscar que el sector vuelva a ser rentable y eso pasa por hacer más pequeño el sector.
