En el ecuador del verano y con un mes aún por delante para disfrutar de baños y horas de sol, las instalaciones municipales se llenan cada día, especialmente durante las tardes. Una de las más visitadas en La Rioja es Las Norias, en Logroño. Casi 6.000 personas pasan a diario por allí. Y este año están siendo decenas las quejas que llegan del estado de las instalaciones y de la falta de cumplimiento de las normas.
Pelos, cristales y suciedad en el interior de las piscinas, cuadrillas jugando al fútbol en el césped, falta de vigilancia, peleas, reducción del personal, gente bañándose con ropa, pero también insultos a los trabajadores… Es lo que se ha venido a llamar en las quejas del El Sereno, ‘La Jungla de Las Norias’.
“Es increíble lo que está pasando este año”, comentan varios lectores. “Se quejaba una lectora de pelos en la piscina, pero es que el otro día había cristales, mi hija se cortó con uno de ellos. En ese momento vio que había más gente mirando en el fondo del agua para ver los cristales, así que había más”. Todos llegan a la misma conclusión. “Es algo que no se puede permitir” y otra de ellas recuerda que “podría haber habido un disgusto aún mayor. Deberían controlar esas cosas un poco más”.
Muchos llegan a la conclusión que hay que poner una solución a los problemas que están existiendo este año. Entre la mayoría de las quejas está la de que “las normas no se cumplen. Parece que este año han desaparecido”. “La gente se baña vestida, las cuadrillas se tiran a la piscina provocando situaciones de peligro para otros bañistas, los baños se utilizan como vestuarios…”.
Un trabajador de las instalaciones confirma a NueveCuatroUno la situación. “Todas las quejas que os están llegando son reales. Uno de los problemas es que estamos trabajando menos gente que otros años, además hay socorristas muy jóvenes a los que la gente no les hace ni caso”. Prosigue. “La semana pasada se fueron dos socorristas y no los han suplido, no se puede trabajar así”. Cuenta un caso concreto. “El otro día una de las cuadrillas amenazó a una de las chicas socorristas que hay en los toboganes, la chica no quiso denunciar por miedo”.
A balonazos en el césped
Aunque está prohibido jugar con el balón en el césped, es una de las normas que no se cumple a diario. “¿Hasta cuando vamos a estar aguantando los balonazos y molestias de los chavales que han convertido el césped de la piscina en un campo de fútbol?”, se pregunta una de las usuarias habituales de las piscinas municipales de Logroño. “Se supone que son zonas para tomar el sol y estar tranquilos, se recuerda de tarde en tarde por megafonía pero no hacen ni caso”.
“No sólo es gente joven, a veces los padres son los peores”, asegura otra que confirma haber hablado con trabajadores y recibir siempre la mismas respuesta: “No podemos hacer nada, estamos menos y tenemos que estar pendientes de la piscina. No podemos dar vueltas para hacer cumplir las normas”. Otros aseguran que “tenemos la orden de no dar la lata con esas cosas”.
Sin seguridad privada
Una de las causas de esta situación para algunos usuarios es que “han quitado la seguridad privada y se nota”. Desde este verano, una patrulla de la Policía Local se pasa por allí por las mañanas y está de forma fija por las tardes. Desde el Ayuntamiento de Logroño explican que “es una forma de tener menos limitaciones a la hora de actuar”, pero los usuarios aseguran que “solo se toman medidas por parte de ellos cuando son situaciones graves, pero no para los problemas del día a día”.
Falta de limpieza
Otro de los motivos de malestar de los usuarios de esta piscina es que “la limpieza es muy deficiente”. “Hay dejadez”, comenta una de las personas que acuden casi a diario a la piscina. Los trabajadores confirman que poco más pueden hacer. “Este año están viniendo muchas personas y nosotros estamos siete personas en dos turnos”.
Por parte del Ayuntamiento de Logroño se ha explicado que “sigue habiendo el mismo número de personal que todos los veranos, porque se trata de un servicio subrogado que no puede variar en cuanto a la contratación del personal”.
“Limpieza hay la misma que cada año”, aseguran. “Todas las mañanas se limpia, pero hay que tener en cuenta que estos días de mucho calor están pasando 6.000 personas diarias por las instalaciones”.
Reconocen que ellos también han recibido quejas y que “se están recogiendo todas para mejorar el servicio”.