La Rioja

Arqueología en La Rioja Baja: “Los hallazgos han sido fructíferos”

Calahorra es conocida por su pasado romano, ampliamente estudiado, pero su etapa anterior está más difusa, aunque las últimas excavaciones en el yacimiento de La Clínica ha constatado la importancia de un asentamiento de la época alto-celtíbera de este lugar.

Así lo ha explicado a EFE la arqueóloga, Inmaculada Delage, responsable de las excavaciones que realiza la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en este yacimiento y también en Arnedo.

En La Clínica se ha cumplido ya la tercera campaña de excavaciones y en esta ocasión se han centrado en un nivel inferior a lo que se había estudiado con anterioridad “y los hallazgos han sido fructíferos”, detalla.

Porque si en la zona superior se han sucedido los vestigios del rico pasado romano de la ciudad bimilenaria, por debajo han constatado la presencia, de forma estructurada, de un asentamiento celtíbero, de la época tardía (un periodo que va de los siglos III al I antes de Cristo).

Destaca, sobre todo, explica la arqueóloga, haber encontrado restos de un muro hecho con canto rodado, el material más disponible por la cercanía al río Ebro; además también han hallado elementos cerámicos de esa época.

Los arqueólogos no se han sorprendido por estos elementos, explica, porque aunque la ocupación de Calahorra antes de los romanos “esté algo difusa” sí que tienen claro que “los romanos sabían dónde se instalaban y Calahorra era un punto estratégico en el curso medio del Ebro, para ellos y para los pueblos anteriores”.

“El Ebro fue importante pata la romanización de la península y por eso aprovecharon este punto que otros habían aprovechado ya, como vemos ahora”, detalla Delage.

En realidad “Calahorra ha sido siempre una ciudad viva” y se puede constatar la presencia constante de población “aunque eso nos complica la vida de los arqueólogos, porque un yacimiento empuja a otro, hay que convivir con características difíciles y excavar solo donde se puede”.

“En La Clínica ha pasado eso y vemos que hay una ciudad sobre otra, en apenas 250 metros cuadrados y aunque hemos podido excavar con éxito, quizás no se ha podido extraer todo lo que hubiéramos querido”, asume la arqueóloga.

Enterramientos sin ajuar en Arnedo
El equipo de arqueólogos de UNIR también ha excavado por primera vez en un yacimiento en Arnedo, en donde han trabajado en una necrópolis altomedieval (de los siglo IX al XI) en donde han encontrado los restos de seis individuos, de los que “cuatro están muy bien conservados”.

“Sabíamos que existía esa necrópolis, que está excavada en roca y ha sido una zona muy poco cuidada y estaba estropeada por el paso del tiempo”, detalla Delage, que incide en cómo los enterramientos “están sin ningún tipo de ajuar”, incide la arqueóloga de UNIR.

Ha sido nuestra primera campaña y ahora empieza, como con el yacimiento de Calahorra, un intenso trabajo de laboratorio “para analizar todos estos materiales durante un año” y realizar los informes finales de estas excavaciones, en las que han trabajado 18 personas, además de diferentes voluntarios.

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